A los catalanes les asiste la razón, el derecho y la libertad para declararse independientes del reino de España.
Les asiste la Libre determinación de los Pueblos convertida en ley para todo el mundo, sólo que olvidada por los imperios colonialistas, que aún persisten en épocas en las que todo el mundo defiende el mito de la democracia. Y bajo la amenaza intervencionista del franquista Mariano Rajoy, el presidente de la Generalitat declarará oficial y solemnemente la independencia de Catalonia, de Cataluña, un país, una nación, que ha sido sojuzgada por una regia dinastía representante del facismo, a pesar de la muerte de Francisco Franco, el dictador que desterró de la Iberia a la república, que se vino a México y que enriqueció las ciencias y las artes en esta nación, ahora entregada, regalada, al imperio estadounidense por un gobierno de extrema derecha que enterró la Revolución y las conquistas de los trabajadores. Viva la República de Catalonia. México fue fuerte defensor de la libre determinación de los pueblos, derecho al que ha renunciado desde que sus gobernantes están al servicio del imperio de las barras y las estrellas.