Francisco Gómez Maza
Análisis a Fondo
- Como periodista he cuestionado a todos; éste es mi papel
- El periodismo, si no es crítico, es publicidad y propaganda
Un colega y amigo muy querido me aseguró que yo era filopejista y antipriista y que esta posición demeritaba mi trabajo periodístico. De ello estoy seguro. Un periodista que toma partido pierde el respeto de todos, tirios y troyanos. Pero debo decirle a mi amigo que ningún partido está en mi índice de santos y menos los dirigentes y candidatos. Si. Tengo amigos, muy respetados y queridos, en el PRI, en el PRD, en el PAN, en Morena, en Nueva Alianza, en Movimiento Ciudadano y más amigos en el PUP, al cual sí me honro en ser miembro y prominente. Mi calidad de periodista no me lo impide.
Debo confesarle a mi amigo Jorge que tengo mis ideas ateas en torno a los partidos políticos, en torno a sus candidatos, sus palabras sus conceptos, sus axiomas. Como mi amigo Clemente Valdez Sánchez, El primer punto de referencia, para acotar lo que puede ser un concepto coherente de democracia, es distinguir claramente que el gobierno por el pueblo es algo bien diferente de los procesos electorales, en los que se elige a unos cuantos individuos, que hacen la Constitución y las leyes; las modifican cuando y como quieren, hacen lo que quieren en el gobierno; no tienen obligación de rendir cuentas de su actuación a los ciudadanos y estos no tienen forma de participar ni en la aprobación de las reglas ni en las decisiones del gobierno.
Se trata de los muchos sistemas políticos en que la participación de los hombres y las mujeres adultas en las cuestiones públicas se reduce al derecho de votar para elegir, entre los distintos grupos que manejan la política del país y de las regiones, a aquellos que van a someterlos y explotarlos, sin que la mayoría de los ciudadanos pueda exigirles nada, ni pueda destituirlos. El hecho de que esas oligarquías hayan sido electas por los habitantes adultos de una comunidad no hace de ellas gobiernos democráticos.
Imaginen, si yo pienso que la democracia, desde que fue atribuida su invención a los griegos, es sólo una palabra ficticia, fantasiosa, inexiste, que sólo le sirve a las clases dominantes para dominar a los pueblos, cómo se le ocurre a alguien que yo tome partido por Andrés Manuel y que rechace al PRI. Mi papel como periodista es cuestionar los actos públicos de los políticos, de los políticos de partido y de los políticos de gobierno. Así como he cuestionado al PRI, he cuestionado al PRD y al PAN. Y ahora a MORENA. Debo aclararle, por amistad, a Jorge que “he agarrado parejo” en toda mi vida de reportero y de analista. Si él ha percibido que soy filopejista o antipriista, lamento decirle, con cariño, que su percepción no está correcta. Los mismos miembros de los partidos son testigos que cuestiono a todos por igual, en su momento. He cuestionado al PRI y al señor Meade, en ocasión de que fue designado por el presidente de la república como su posible sucesor.
Amigo, Jorge. Yo no creo en las patrañas de la democracia. Por tanto no creo en la partidocracia. Es lo más nefasto para la salud de la república. Tendrían que hacer los políticos un cambio profundo en su actuación desde los partidos políticos, pero sé que no lo van a hacer porque lo que les interesa no es la patria, ni México, ni la democracia, ni la justicia, ni la igualdad, ni la generosidad, sino el fast business. Y repito, viejo amigo. A Andrés Manuel lo conozco desde jovencito. Somos casi paisanos. Él es de Tabasco y yo de Chiapas. Y conozco La Chingada, a donde lo va a mandar Peña Nieto, a pesar de que llegara a ganar las elecciones. Andrés Manuel es soberbio, fundamentalista, dictatorial, un poco parecido al desaparecido Sup comandante Marcos. Por eso no se llevan. Al señor Meade no tengo el gusto de conocerlo personalmente. Ya no cubro las fuentes financieras. Si conocí Luis Echeverría, a Jolopo, a Miguel de la Madrid, a Carlos Salinas, a Zedillo, a Fox pero más a Felipe Calderón a quien traté mucho cuando fue presidente del PAN y alumno de mi queridísimo amigo ya desaparecido Carlos Castillo Peraza.
Así que, amigo Jorge. Si te doy la impresión de ser parcial. Te aclaro que no lo soy. Es cuestión de que revises mis críticas al PAN, al PRD, al PRI, y ahora a Morena. Si quieres una opinión personal, no como periodista, no me gusta ninguno. Ahí te dejo mi reflexión y te agradezco que me leas y me juzgues como colega. Tus críticas provienen de un gran periodista, de un excelente crítico.
