El número de personas que padecen depresión está en alza desde hace unos años y es importante conocer qué es lo que hacemos cada uno para perpetuar esa situación. ¿Crees que tienes pensamientos depresivos?
Sin ninguna duda, no podemos pasar de la evidencia de que hay cierta predisposición genética en cuanto a la predisposición pero no todo es orgánico. En la vida de una persona pueden ocurrir momentos traumáticos que deriven en un estado anímico depresivo o una acumulación de sucesos que al final provoque una depresión pero ¿esto debe ser perpetuo?
Cada persona tiene una capacidad diferente para poder enfrentarse a estas situaciones pero, es muy importante conocer que la medicación no quita la depresión, puede contener los síntomas pero el trabajo hay que realizarlo mediante la palabra, que es el auténtico vehículo de las emociones y del pensamiento, poder elaborar lo sucedido, poder transformar el dolor en un avance para continuar viviendo con calidad de vida.
En base a esto, hemos querido compartir con vosotros algunas ideas para que podáis reflexionar con nosotros acerca de cómo nos colocamos a veces en papeles o pensamientos depresivos que perforan nuestro estado de ánimo. Conocerse y reconocer el funcionamiento de cada uno es el primer paso para poder generar un cambio desde dentro.
La vida es blanco o es negro
Entre el blanco y el negro ¿dónde quedan los matices en tonos grises? Muchas personas tienden a pensar la vida de esta manera, en dicotomías, “o conmigo o contra mí”, “o pensamos igual o no podemos relacionarnos”, “o te quiero o te odio”.
¡La vida es mucho más que el blanco o el negro! Puede estar llena de colores pero, más allá de eso, entre el blanco y el negro siempre hay un sinfín de tonalidades en color gris.
Ni todo es bueno ni todo es malo.
El dolor no se irá nunca
El dolor emocional es una de las cosas más duras a las que uno puede enfrentarse, nada que ver con lo físico, porque se siente tan adentro que parece que va desconchando cada barrera y cada intento de luchar.
Lo sabemos, sabemos que es duro pero nunca se puede perder de vista que el dolor es efímero, no dura para siempre si uno pone los medios para enfrentarlo, para sanarlo. Puede costar un tiempo que ese dolor vaya perdiendo intensidad pero lo hará.
Por ello, podemos pensar que la depresión no tiene por qué ser un estado eterno. Hay personas que se quedan posicionadas en este lugar de tristeza y de pobre de mí que estoy deprimido pero eso es abandonarse a uno mismo, hoy día existen los miedos para trabajar la depresión desde múltiples orientaciones psicológicas y profesionales multidisciplinares.
¿Tiendes a pensar en tus fracasos?
Hay personas que parece que tienen una fusta contra sí mismos, que no necesitan que un otro les señale que es lo que han hecho de manera incorrecta porque su propia exigencia y demanda hacia sí mismos es desbordante ¡Cuidado con la autoexigencia desmedida y el perfeccionismo!
A veces se cuelan esos pensamientos en los que uno siente que no hizo lo suficiente, que se sintió ridículo o avergonzado y parece que todos los éxitos a su lado no son nada.
Es importante poder reconocer estos pensamientos cuando suceden para poner los medios adecuados a funcionar, porque detrás de cada fracaso hay un éxito en la vida, uno lo ha intentado y se ha arriesgado, ha luchado por ese sueño en lugar de ver la vida pasar como un mero espectador. El fracaso forma parte del éxito porque aporta un aprendizaje en la vida y sólo aquellos que lo intentan son los que pueden lograr lo que se propongan.
El mundo sería mejor sin mí
“Mi familia estaría mejor si yo no estuviera”, “soy una carga para mis amigos”, “estoy convencido de que el mundo sería mejor si yo no estuviera aquí”. Un pensamiento depresivo en toda regla y que es un buen indicador de que se necesita buscar ayuda.
La realidad es que cada persona aporta algo especial en la vida de los demás, invita a la reflexión y al aprendizaje, a repensarse acompañado de otra persona y a valorar lo que tiene desde otro lugar.
Ésta es una de las frases que da más miedo pronunciar en voz alta y que, cuando se dice a las personas que uno quiere, hacen que se lleven las manos a la cabeza porque no conciben el mundo sin esa persona. A veces, cuando uno está sumido en la oscuridad no es capaz de ver el amor que los demás están sintiendo por ellos mismos, lo importante que es para los demás y la relevancia que tiene en sus vidas.
Difícilmente su mundo pueda ser mejor sin ti.
Pronóstico: un futuro deprimente
Cuando uno se encuentra triste, ansioso o angustiado es muy probable que no tenga la capacidad emocional para poder fantasear con un futuro glorioso y feliz.
En estos casos, permitidme recordaros que todo lo que hagáis hoy por vosotros mismos será un trabajo ya hecho para mañana y más cerca estaréis de encontraros bien. Ser pesimista no facilita la vida a nadie, hacer el esfuerzo de buscar y ver las cosas hermosas de la vida te facilitará dejar el pesimismo a un lado y cuanta más atención pongas a la belleza, llegará un momento en el que puedas comenzar a ver un futuro lleno de color.
Eso no quiere decir que no puedas ver las cosas horribles que pasan en este mundo, sólo que podrás comenzar a ver la vida en equilibrio y tener una balanza mejor tasada. Te recomiendo este artículo “Profecía autocumplida ¿cómo afecta a tu vida?”
Sólo soy capaz de sufrir la vida
Hay personas o momentos en la vida en los que uno se siente un peón, un actor de la misma que no puede salir del guión que le han impuesto. Esas situaciones pueden generar un sentimiento de desvalorización, apatía, frustración e indefensión.
La realidad es muy distinta pues cada uno tiene la capacidad de poner los medios para salir de la situación en la que se encuentra, a veces la confusión o el dolor no nos permite verlos con claridad, pero están ahí.
Tu vida es tuya. Las cosas que te han sucedido no dirigen tu vida, tú decides qué hacer con ellas y cómo vivir a partir de ahora.
