DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Uno de las grandes novedades que aportan los comicios del pasado primero de julio será la ausencia de personajes surgidos del PRI que, sin importar si ganaba el PRI o el PAN el proceso electoral, siempre encontraron un resquicio por el cual colarse.
Sea en la administración pública o en el Congreso de la Unión, ellos encontraban un sitio de primer nivel en el que podían acomodarse.
En esta ocasión es difícil que puedan colocarse, por lo que se experimentará una nueva atmósfera, sin la inclusión de individuos como Emilio Gamboa, quien desde 1982, logró ser secretario del entonces Presidente de la Madrid y después titular de Comunicaciones y Transportes, FONATUR, IMSS, INFONAVIT, Lotería y dos veces senador y una más diputado, sin ganar un solo voto en las urnas.
Manlio Fabio Beltrones que también desde 1982 pasó varias veces por el Congreso (tres diputado y dos senador), gobernador de Sonora, dirigente del PRI y de uno de sus sectores, subsecretario de Gobernación, entre otros cargos.
César Camacho, gobernador del Estado de México, dos veces diputado federal, una más senador, sin ganar un solo voto en las urnas y dirigente nacional del PRI, entre otros cargos.
Humberto Roque Villanueva, subsecretario de Pesca, de Gobernación, dos veces diputados, senador y dirigente del PRI.
María de los Ángeles Moreno, dos veces senadora, otras tantas diputada federal o local, secretaria de Pesca, subsecretaria de Programación y dirigente nacional del PRI.
Jesús Murillo Karam, tres veces diputado federal, senador dos más, gobernador de Hidalgo, titular de SEDATU y PGR, oficial mayor de Reforma Agraria, subsecretario de Gobernación, entre otros cargos.
Cristina Díaz, diputada local, federal, senadora, dirigente estatal del PRI y Nacional y vencida en su intento de ser nuevamente alcaldesa.
Sin embargo, otros como Beatriz Paredes, René Juárez y Carlos Aceves consiguieron un espacio en el Congreso, claro sin el respaldo de los votos directos.
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