Con la finalidad de frenar la extracción de hidrocarburos líquidos y gaseosos a través de la fractura hidráulica (fracking), la senadora Leonor Noyola Cervantes presentó un punto de acuerdo ante el Pleno del Senado.
Pidió a la Secretaría de Energía, a la Comisión Nacional de Hidrocarburos y a Petróleos Mexicanos que informen los criterios de viabilidad ambiental y de seguridad que fueron tomados en cuenta para la celebración de contratos de explotación de Recursos Naturales.
La legisladora del PRD también solicitó a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) a que realicen las investigaciones que correspondan, para determinar si en las áreas de asignación existen hechos que pueden ser constitutivos de delitos, además, de que emitan las medidas necesarias para salvaguardar los recursos naturales, el medio ambiente y la salud de los miembros de las comunidades afectadas.
La propuesta señala que esta técnica de fracturación hidráulica, para extraer gas natural, conlleva impactos ambientales, riesgos de contaminación del suelo y subsuelo, de fuentes de agua potable y de la atmósfera, contaminación sonora, migración de los gases y productos químicos utilizados hacia la superficie, mismos que traerían como consecuencia daños a la salud de la población.
El documento menciona que se han producido casos de incremento en la actividad sísmica, la mayoría asociados con la inyección profunda de fluidos.
El punto de acuerdo se turnó a la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca.
