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Una azafata de Philippine Airlines amamantó a un bebé hambriento durante un vuelo.
Patrisha Organo, la sobrecargo, se certificaría como evaluadora de la tripulación de cabina.
Aunque sabía que tendría que pasar por una prueba, jamás se imaginó lo que sucedería.
La joven relata que escuchó a un bebé llorar por lo que inmediatamente se acercó a la madre.
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Al llegar hasta el lugar del pequeño y su madre, Organo se enteró de que la mujer se quedó sin leche de fórmula.
La mujer lloraba debido al percance, pues su hijo se encontraba muy hambriento.
Después de despegar, la profesional del aire decidió amamantar ella misma al bebé.
Organo fue madre hace apenas unos meses, así que estaba lactando al momento del peculiar episodio.
Patrisha dio pecho al niño hasta que se durmió.
La madre expresó reiteradamente su agradecimiento a su salvadora.
EGM