Traducción del inglés de Francisco Gómez Maza
París, 8 de marzo.- Los gobiernos de todo el mundo están prestando más atención a la igualdad de género, pero el progreso es demasiado lento y desigual, y aún queda mucho por hacer para aumentar los derechos de las mujeres, las oportunidades y su participación en la vida pública y en los empleos de alto nivel, de acuerdo con un inforeme de la Organización para la Cooperación para el Desarrollo Económico (OCDE).
A pesar de las reformas de igualdad de género en muchos países, con normas y regulaciones innovadoras, los usos y costumbres arraigados siguen manteniendo la discriminación contra las mujeres y las niñas, de acuerdo con el Índice Global de Instituciones Sociales y Género (SIGI) 2019 lanzado en presencia de HRH, la princesa Beatrice de York, durante la Marcha de la OCDE sobre los eventos de género, con motivo del Día Internacional de la Mujer. El informe estima que la pérdida de ingresos en todo el mundo, atribuible a la discriminación por motivos de género, es de 6 billones de USD, o el 7.5% del PIB mundial.
Un segundo informe de la OCDE, presentado hoy viernes 8 de marzo de 2019, sobre la igualdad de género: integración, implementación y liderazgo, encuentra que, en las economías avanzadas, los estereotipos y prejuicios de género, persistentes en la formulación de políticas y las decisiones presupuestarias, están obstaculizando el progreso. Si bien las mujeres representan más de la mitad de los empleados del sector público, todavía hay muy pocas mujeres en puestos públicos de alto nivel y puestos de toma de decisiones. La transformación digital ahora corre el riesgo de crear nuevas divisiones.
“A pesar de la comprensión global de que la igualdad de las mujeres es una prioridad urgente, nos estamos moviendo muy lentamente para cerrar las brechas de género y, en algunos países, las brechas de género incluso se han ampliado”, dijo la Jefa de Gabinete de la OCDE, Sherpa del G20 y líder en temas de género, Gabriela Ramos. “Necesitamos hacer más y hacerlo mejor. Debemos ser más inteligentes en la forma en que diseñamos y ejecutamos las políticas y seremos más responsables de los resultados; de lo contrario, podríamos estar mirando otros 200 años para lograr la igualdad de género “.
Ramos señaló que la última actualización del Portal de Género de la OCDE muestra las diversas áreas en las que existen brechas de género, incluida la brecha salarial en los países de la OCDE que promedia un tercio del 13.6%.
GWG_web-01 El informe SIGI, que abarca 180 países, encuentra que el 33% de las mujeres en todo el mundo ha sido víctima de abuso doméstico, aunque, alentador, la aceptación social de la violencia doméstica está disminuyendo. La proporción de mujeres que dicen que la violencia doméstica es aceptable en algunas circunstancias ha bajado del 50% en 2012 al 37% en 2014 y al 27% en 2018.
Desde el último informe SIGI en 2014, 15 países han adoptado leyes para criminalizar la violencia doméstica, lo que significa que 132 países ahora la penalizan, mientras que 48 no lo hacen. Otros 15 países han eliminado las excepciones legales que permitieron que las niñas menores de 18 años se casaran, y ocho han introducido medidas legales para promover el equilibrio de género en los cargos públicos electos. Todos menos dos países, Papúa Nueva Guinéa y los Estados Unidos, ahora garantizan una licencia de maternidad pagada.
Avance rápido hacia la igualdad de género, que se centra en la situación de los países de la OCDE en relación con la Recomendación de 2015 de la Organización sobre la igualdad de género en la vida pública, encuentra que en promedio en los países de la OCDE, las mujeres ahora ocupan el 29% de los escaños parlamentarios y el 28% de los cargos ministeriales. Entre los líderes en igualdad de género se encuentran Letonia, donde el número de mujeres elegidas para cargos públicos casi se ha duplicado al 31%, y Francia, donde el 40% de los parlamentarios son mujeres. Se han observado avances similares en Irlanda, Italia, México y España, donde dos tercios de los cargos ministeriales fueron ocupados por mujeres en el último gobierno. Ciertamente, todos estos promedios enmascaran divergencias importantes entre los países participantes.
En el lado negativo, las mujeres que trabajan en las administraciones públicas todavía están excesivamente representadas en las categorías de empleos de bajo nivel. Ocupan, en promedio, menos de un tercio de los cargos directivos en la administración pública y representan el 75% de los trabajadores a tiempo parcial en el sector público. El informe ofrece orientación sobre el uso de herramientas como las cuotas legisladas o voluntarias y el presupuesto de género, que rastrea el gasto que apoya la igualdad de género, para mejorar la participación de las mujeres.
