Francisco Gómez Maza
Para su información
Habló el presidente y su informe, a los primeros cien días de gobierno, fue un discurso de campaña.
Un cúmulo de mensajes -lista de buenas obras- destinados a los ciudadanos indecisos, a los que aún no pueden aceptar que México es otro México, desde el primero de julio de 2018, y a atraer más simpatizantes para ganar, primero, las elecciones intermedias para renovar la Cámara de Diputados; remontar la consulta de revocación de mandato, iniciada por él y aprobada por su partido en noviembre del año pasado, y reforzar a Morena y sus aliados en el proceso electoral para la presidencia de 2024.
Le costó mucho a López Obrador llegar a Palacio Nacional.
Casi dos décadas de lucha cotidiana; de confrontación con el sistema priista y neoliberal.
Desde la Corriente Democrática priista, pasando por el proceso de integración de las izquierdas, alrededor de Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Leo; el Frente Democrático Nacional; el PSUM, el PRD, por el cual fue dos veces candidato.
Tuvo que emprender recorridos intensos por toda la geografía nacional; afrontar fraudes electorales maquinados y perpetrados por la maquinaria del Viejo Régimen que, al final de su historia, ya no pudo contener la avalancha de votos a favor del tabasqueño, quien materialmente aplastó a la otrora aplanadora priista. Cinco millones de votos fueron suficientes para que PRI y PAN quedaran en la cuneta de la carretera de la historia.
Ahora, a cien días de haber tomado posesión, López Obrador revela cómo le ha hecho para lograr que 8 de cada 10 ciudadanos apoyen su desempeño como presidente de la república, el nivel de aprobación más alto desde las elecciones del pasado primero de julio.
Y va por más. Experiencia en la lucha político electoral tiene el jefe del poder ejecutivo. Busca lograr que las mayorías pobres se embelesen aún más con él y sigan apoyándolo, al tiempo que intenta hacerse simpático con las clases dominantes para reactivar la economía nacional, la gran economía, independientemente de las malas calificaciones de las empresas que palomean a las economías del mundo capitalista, como Moody’s, Standard & Poor’s o Fitch Ratings.
Para este escribidor, éste es el trasfondo del informe de los cien días. Los datos duros de obras realizadas, de leyes iniciadas y aprobadas, de grandes proyectos, son muy importantes, pero más importante, en la estrategia lopezobradorista, es el apoyo en efectivo a los sectores populares pobres, a los ancianos, a las mujeres, a los estudiantes, a los desheredados, sin usar intermediarios. Y la creación de universidades para los hijos de los pobres.
La jugada es magistral. [email protected]
