DE FRENTE Y DE PERFIL
RAMÓN ZURITA SAHAGÚN
Lo importante era salir a las calles, mostrarse, protestar y dejar en claro que no están de acuerdo con las políticas del Presidente López Obrador.
El resultado no es halagüeño (en cuanto a números de participantes), como tampoco lo fue el de la pasada marcha con el mismo propósito, pero enseña que los opositores a las políticas del nuevo gobierno mantendrán viva la llama de la inconformidad y que en pequeñas dosis el virus se propaga a gran parte del país.
Cambiaron las formas, aunque no el fondo y en varias de ellas recurrieron al mecanismo que puso de moda el Ejecutivo federal, votar a mano alzada, para manifestar su descontento con las políticas presidenciales.
Los reclamos fueron diversos, en varias de ellas se le acusó de traición a la patria y se pedía juicio político al Presidente; también se pedía su renuncia (debe ser petición de licencia), en otras se recalcaba la exigencia de atención a la salud, educación y seguridad, en unas más se le pedía dedicarse a gobernar.
Se esperaba que este nuevo llamado concentrara a un mayor número de asistentes, aunque no sucedió así, pero mostró otras variantes que se ejecutaron este domingo último de junio, un día antes de la conmemoración del primer año del triunfo del actual Presidente de la República.
Con todo y que la convocatoria se hizo en tiempo y forma y a través de las redes sociales, el impacto no fue el esperado, pues en algunas ciudades la concurrencia fue apenas de un puñado de protestantes.
Eso sí, la marcha se mantuvo mayormente con tinte ciudadano, aunque algunos personajes políticos del pasado intentaron hacerse presentes y su sola presencia atrajo rechazo.
Entidades con gobiernos ajenos a MORENA no tuvieron el resultado esperado y apenas un puñado de inconformes se hicieron presente en las principales ciudades: Toluca, Puebla, Mazatlán y León, tuvieron apenas puñados de asistentes y no los miles que previeron el Consejo Ciudadano y Chalecos MX, con todo y que la convocatoria se hizo viral.
Las marchas reflejan que existe el descontento, aunque este no se generalizó como aseguran o todavía los efectos de la 4T no llegan afectarles.
Y aquí debe quedar aclarado el argumento de varios de estos grupos de inconformes que precisan que si bien el Presidente ganó con 30 millones de votos, existe un número mayor de ciudadanos que no votó por él.
Claro que la mayor parte de esos ciudadanos fueron a votar por ninguno de los aspirantes., se abstuvieron de ello y, tal vez, algunos de ellos que no ejercieron su derecho al voto son de los que actualmente salen a protestar.
Es cierto que del total de sufragantes 26 millones no votaron por López Obrador, pero 30 millones lo hicieron y le dieron el triunfo.
Por el momento, las marchas no parecen hacer surco en su gobierno, por lo que tendrán que redoblar esfuerzo y hacer mejores propuestas en sus convocatorias si es que quieren tener eco.
2.-Por fin, entró en operación la Guardia Nacional, habrá que ver si su presencia trae los beneficios esperados de mayor seguridad y freno a la violencia en todo el país. El Presidente pidió a este nuevo cuerpo de seguridad actuar a fondo y sin simulaciones.
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