El petróleo, la herencia del Diablo, según el poeta potosino Ramón López Velarde, derrapó este martes 17 de abril, al llegar a cotizarse en 18.78 dólares por tambo, una caída de 22 por ciento en comparación con la cotización del viernes pasado, arrastrada por la volatilidad mundial del crudo y la incertidumbre ante la pandemia del coronavirus.
Pero no todo está perdido, pues el sector petrolero mexicano se beneficiará principalmente del fondo de contingencia y probablemente de los contratos de cobertura en 2020, suavizando el efecto financiero en el sector hasta el final del año”.
Los 18.78 dólares por barril es la cotización más baja desde hace casi dos décadas, o sea desde el 6 de marzo de 2002.
Así el promedio anual es de 45.88 dólares, luego de que lo estimaron los autores del presupuesto de gasto federal para 2020 en 49 dólares.
Esta caída del precio del petróleo amenaza finanzas de los estados, afirmó un vocero de la calificadora Moody’s. Debilitará el crecimiento de algunas transferencias federales a los gobiernos locales y regionales, que están parcialmente financiados con ingresos petroleros, un factor crediticio negativo.
La estatal mexicana Pemex, sin embargo, tienen contratadas coberturas petroleras para este año, que ampararían sus ingresos ante una eventual caída en los precios internacionales. Dichas coberturas cubren un precio de 49 dólares por barril.
México contrató una cobertura para asegurar el precio de la exportación de petróleo, que alcanza para el 30 por ciento de las ventas internacionales. México recurre desde hace años a las coberturas petroleras, a través de las que adquiere opciones de venta en los mercados internacionales que le dan el derecho de vender cada barril de petróleo al precio pactado, aunque su cotización en el mercado sea más baja, para protegerse de las fluctuaciones internacionales de los precios.
Todo, durante la jornada de este martes 17, fue una tragedia. El precio del petróleo intermedio de Texas (WTI) cerró con una caída del 6.1 %, hasta los 26.95 dólares el barril, después de varias semanas negras que le han arrastrado a estar por debajo de los 27 dólares a raíz del miedo a una recesión por el COVID-19 y en plena de guerra de precios entre Arabia Saudí y Rusia.
Al final de las operaciones a viva voz en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos de futuros de WTI para entrega en abril restaron 1.75 dólares respecto a la sesión previa del lunes.
En Londres, el persistente temor a los efectos sobre la demanda de la epidemia de coronavirus y el pulso que mantiene Arabia Saudita frente a otros productores volvieron a lastrar el precio del barril de petróleo Brent para entrega en mayo, que cayó un 4.67 %, hasta 28.56 dólares.
El crudo del mar del Norte, de referencia en Europa, concluyó la jornada en el International Exchange Futures de Londres con un descenso de 1.40 dólares respecto a la última negociación, cuando cerró en 29.96 dólares.
Arabia Saudita puede incrementar sus exportaciones por encima de los 10 millones de barriles de petróleo para mayo, sustituyendo con gas parte del crudo que utiliza para consumo interno, según un portavoz del Ministerio de Energía saudí.
Arabia Saudita compensará con gas de la planta de Fadhili alrededor de 250.000 barriles de crudo para consumo local, lo que permitirá hacer subir las exportaciones por encima de los 10 millones de barriles por día, indicó la fuente al canal Al Arabiya.
El mensaje viene a redundar en los anuncios de los últimos días de Arabia Saudí de que aumentará el suministro de petróleo para hacer bajar los precios en el mercado internacional.
La petrolera Aramco (SE:2222), la más grande del mundo, indicó la semana pasada que está “muy a gusto” en un precio de barril alrededor de los 30 dólares, un precio que el barril de Brent, de referencia para Europa, ya ha bajado en los mercados internacionales.
El miércoles de la semana pasada Aramco anunció un aumento de producción hasta los 13 millones de barriles para el mes de abril.
Arabia Saudí se ha enfrascado en una guerra de precios con Rusia después de que Moscú rechazara recortar la producción en 1.5 millones de barriles diarios cuando finalice el actual acuerdo en el marco de OPEP+ el 31 de marzo próximo.
Ante la postura rusa, Arabia Saudí ha virado 180 grados su postura y ha apostado a hundir el precio del crudo en medio de una situación de fuerte reducción productiva mundial como consecuencia del coronavirus.
Por último, en Viena se informó que el precio del crudo de la OPEP cayó un 10.28 % el pasado lunes, cuando se vendió a 30.63 dólares por barril, su valor más bajo en más de cuatro años, informó este martes el grupo petrolero con sede en Viena.
El barril usado como referencia por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se ha depreciado así un 56.78 % respecto al valor pico alcanzado el 6 de enero pasado, de 70,87 dólares.
Las cotizaciones del “oro negro” están fuertemente presionadas a la baja por la caída de la demanda causada por la expansión del coronavirus y una guerra por conquistar clientes desatada entre los grandes productores Arabia Saudí y Rusia, que amenazan con inundar con crudo barato el mercado a partir de abril.
Las preocupaciones de los inversores se acentuaron ayer, lunes, tras conocerse que la producción industrial china se desplomó un 13,5 % en los dos primeros meses del año.
