Aunque pese
Salvador Martínez G.
El reconocido como el Día del Presidente quedó atrás. El Informe Presidencial, que servía para rendir pleitesía al Jefe del Ejecutivo inició su declive en aquel primero de septiembre de 1988, cuando Porfirio Muñoz Ledo se levantó de su curul he interpeló al Presidente Miguel de la Madrid Hurtado.
Este segundo informe del Presidente López Obrador ni siquiera ocupó la nota principal de todos los diarios nacionales, con el beneplácito del propio mandatario Federal que siempre estuvo en contra de las faraónicas celebraciones presidenciales.
En su mensaje político dejó ver que el principal reto que enfrenta su gobierno es el económico como consecuencia de la parálisis productiva sufrida por la pandemia por COVID-19, que a la fecha ha provocado más de 65 mil muertes y más de 600 mil contagios.
A pesar de ello el hombre de Macuspana se mostró optimista, sostuvo que pasó lo peor y que se reiniciará el crecimiento o, como él prefiere decir, se recuperará el desarrollo con justicia social.
La caída en el Producto Interno Bruto (PIB) se estima para este año en poco más de 10 puntos, siendo éste el desplome más grande sufrido desde 1932.
A pesar de ello y gracias a los programas sociales gubernamentales que llegan a 7 de cada 10 familias mexicanas y a las remesas de los connacionales en el exterior, que en julio llegaron a nuevo récord anual con 38 mil millones de dólares, la sociedad mexicana ha podido sortear sin hambruna ni convulsiones políticas.
El camino no se presenta fácil pero la reactivación económica, que poco a poco se va logrando en el país, ofrece esperanzas para la generación de nuevos empleos que compensen el millón de puestos de trabajo que se estima se perdió en tan sólo un semestre.
SUSURROS
Como se apuntó las remesas han sido el gran alivio para la economía familiar de los mexicanos de todo el país, aun cuando hay estados que dependen casi en su totalidad de estos recursos.
Tan sólo en el mes de julio entraron a México 3 mil 532 millones de dólares, 7.2 por ciento más, que en el mismo mes del 2019, con lo que se hilaron 3 meses consecutivos de crecimiento récord.
Las remesas se estiman podrían reflejar un crecimiento de 8.1 por ciento para finales de este año, con montos cercanos a los 40 mil millones de dólares, cifra que podría ser hasta más del doble de la que representa el superávit comercial del país frente a Estados Unidos.
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