José Vilchis Guerrero
El presidente Andrés Manuel López Obrador no respondió a una pregunta directa respecto a si cumplirá su palabra, empeñada hace un año, cuando pidió un año para pacificar al país, “para construir una patria nueva”, según dijo, para sentar las bases de la transformación de México.
-Yo le pregunto, hay mucha inquietud entre varios ciudadanos mexicanos, sobre todo en aquellos donde la violencia no cede, ¿qué pasa específicamente en el tema de la violencia en este plazo que usted pidió de un año más?, ¿se va a cumplir?, ¿no se va a cumplir?
La reportera le precisó: ¿En serio ya no hay masacres en este país? El fin de semana en Guanajuato nuevamente volvió a surgir. Me gustaría saber su opinión porque finalmente ya estamos prácticamente en la recta final de este 2020.
La madrugada de ayer, domingo, un comando de civiles asesinó a 11 personas en el interior de un restaurante-bar en Jaral del Progreso, municipio del sur de Guanajuato. Entre las víctimas, de acuerdo con datos iniciales de corporaciones policiacas, hay 7 hombres y 4 mujeres, además de una mujer que quedó gravemente herida y es atendida en un hospital.
“Pues mire, vamos bien, se está avanzando, estoy cumpliendo con los compromisos que hice, incluso estoy llevando a cabo compromisos nuevos, muchos que no están en los 100 compromisos que hice en el Zócalo y vamos bastante bien a pesar del coraje de los conservadores y de los medios de información, no de todos desde luego, pero sí de la mayoría”.
Reiteró la misma queja: -Ya vimos cómo nos tratan, nunca habían atacado tanto a un presidente como ahora y, sin embargo, vamos avanzando porque la gente está consciente de que estamos trabajando, en las últimas encuestas la mayoría del pueblo de México nos está respaldando”.
En lugar de responder si cumplirá o no con pacificar al país, consideró de nueva cuenta que el presunto avance del país molesta mucho a sus adversarios: los que no pagaban impuestos, los que se sentían dueños del país, los intelectuales orgánicos y los periodistas de la televisión, el radio “con honrosas excepciones” y El Universal.
Trajo un ejemplo que no viene al caso: Ayer le hicieron una entrevista a Aguilar Camín y se queja de que no hay libertad de expresión, lo cual no es cierto. Nadie es perseguido, nadie es censurado, a nadie se le limita su derecho a manifestarse, se garantiza al derecho a disentir, dijo.
“No he visto los periódicos, que además no podría hacerlo, pero si hoy vuelven a hacer el ejercicio que hicimos hace unos días van a encontrar lo mismo en todos los periódicos, incluido Excélsior, en todos”.
Pero ¿cuál es la realidad? Le insistió la reportera.
“Que estamos trabajando”.
¿Hay un país más pacífico, con mayor seguridad? Le reviró.
“Es un país más justo, más digno, es un país en donde no hay corrupción en los altos mandos del gobierno, donde ya no se permite, no se tolera la corrupción, es un país en donde el presupuesto se destina a los más pobres, a los más necesitados”.
Y siguió: México “es un país en donde se gobierna para todos, para ricos y para pobres, en donde el gobierno no está secuestrado por una minoría, es un país en donde se está atendiendo al pueblo, es un país con un gobierno al servicio de los ciudadanos, no al servicio de los grupos de intereses creados”, concluyó.
