José Vilchis Guerrero
El viejo conflicto de los mineros de Cananea que no recibieron el 5% de los 55 millones de dólares que presuntamente se apropió el dirigente Napoleón Gómez Urrutia, que motivó su exilio voluntario en Canadá, se podrá resolver cuando haya un fallo judicial a favor de los mineros y que hará respetar el gobierno federal.
De hecho hay un laudo a favor de los mineros por parte del Poder Judicial, de tribunales especializados en la cuestión laboral que ya les favorece con el pago de lo que es esta parte que les corresponde, por lo que piden la intervención del Presidente de la República.
Reconoció el presidente Andrés Manuel López Obrador que el conflicto se lo plantearon durante su reciente visita a Sonora la semana anterior y que hay un proceso abierto del caso.
“Eso, tengo entendido, fue lo que llevó a la expulsión, al exilio al dirigente sindical, a Napoleón Gómez Urrutia, y tiene que ver con unas diferencias que hay al interior del propio sindicato. Entonces, nosotros tenemos que esperar que haya un laudo, que una autoridad competente sea la encargada de resolver esto”.
Durante la conferencia matutina en Palacio Nacional, el tabasqueño expresó que al parecer está sin resolverse en definitiva este asunto, pero si hay un mandato judicial, el gobierno actuará a favor de los mineros.
Recordó que este conflicto surgió de una disputa hace 15 años, una diferencia entre la dirección del sindicato y las empresas mineras; es decir, entre Germán Larrea y Napoleón Gómez Urrutia.
“En ese entonces tenía más agarraderas, más influencia, Germán Larrea, llegaron a tener los empresarios de la minería hasta una subsecretaría en la Secretaría del Trabajo, entonces le ganaron a Napoleón, se piensa que por influyentismo; entonces se tuvo que ir Napoleón al exilio a Canadá; esa es la historia”.
También recordó que cuando estaba en campaña electoral se acercaron los mineros que seguían defendiendo a Napoleón a plantearle que les parecía injusto que se hubiera expulsado del país a Napoleón.
“Fui por ese entonces a un viaje a Londres, me invitó el dirigente del partido laborista, Corbyn, y me pidieron los obreros o dirigentes de las organizaciones obreras del Reino Unido una reunión y me plantearon el asunto de Napoleón, que les parecía a ellos que era una injusticia”.
Con esos elementos, expresó que decidió garantizar el retorno de Napoleón Gómez Urrutia, porque no pretende que nadie se vaya al exilio, porque no se deben dirimir así las diferencias y menos cuando el gobierno se inclina a favor de una de las partes, cuando no hay imparcialidad, cuando no hay un verdadero juez, que eso debe de ser el gobierno.
“Entonces, regresó Napoleón. Afortunadamente se han ido arreglando las cosas, ha habido conciliación. Yo espero que se logre una conciliación plena, completa, que haya armonía y que se les resuelva el problema a los trabajadores, que eso es lo más importante”. Concluyó que el gobierno se ajustará al fallo de los jueces.
