José Vilchis Guerrero
Los primeros organismos autónomos que serán eliminados y su personal integrado a las secretarías de Estado, son aquellos creados por acuerdo o decreto presidencial, dijo el jefe del Ejecutivo, Andrés Manuel López Obrador.
Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional indicó que permanecerán los creados por ley.
En la actualidad operan cerca de 200 organismos y en caso de que desaparecieran habría ahorros del orden de 50 mil millones de pesos, que serían destinados a programas sociales, comentó.
Cuestionado respecto a la conveniencia de no eliminar algunos, como el Instituto Nacional de Acceso a la Información, comentó que primero se va a hacer una revisión de aquellos que no necesitan reforma legal, que fueron creados por decreto o acuerdo presidencial.
En este caso, el INAI pasaría a la Secretaría de la Función Pública, que tiene la facultad para garantizar el derecho a la información del pueblo, comentó.
Después se analizaría el caso de los organismos autónomos creados por ley, cuántos hay y cuánto nos cuestan y si podemos trasladar las funciones de esos organismos a las dependencias existentes”, argumentó.
Por ejemplo, los órganos que generó la llamada reforma energética, como la Comisión Reguladora de Energía y las demás que invadieron las funciones de Petróleos Mexicanos, se anexarían a la Secretaría de Energía.
Habrá una revisión de aquellos vinculados al Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), para que no se violente el espíritu de la negociación trilateral de américa del norte. En este caso se encuentra el Ifetel, que se podría integrar a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes.
Reiteró que en todos los casos, si desaparecen estos órganos autónomos, no se despediría a ningún trabajador, ya que en ningún caso ha sido despedido el personal de base que lleva muchos años de antigüedad, como aquellos que laboraban en la Oficina de la Presidencia de Alfonso Romo, que ya no existe, pero siguen los empleados que están en el área desde el sexenio de Carlos Salinas.
En todos los casos, precisó, serían los directivos los que saldrían, porque hay algunos que ganan salarios muy elevados de más de 200 mil pesos mensuales, más que el Presidente de la República y que se ampararon frente a la Ley de Ingresos de los Servidores Públicos para seguir cobrando altas sumas, que serán un ahorro importante.
Se trata, dijo al fin, de hacer más delgada la burocracia y menos costoso el aparato del estado que ha crecido tanto que le cuesta muy caro y se destina el presupuesto a mantener un gobierno que en el pasado no servía para nada, porque todo el presupuesto se dedicaba al Estado y no llegaba a la gente como ahora, a través de los programas de bienestar.
