(AFDiario).- En su Programa Monetario para el presente año, el banco central reconoce que la política económica, incluyendo los ámbitos monetario y fiscal, sigue enfrentando, en el corto plazo, el reto de tomar acciones que contribuyan a alcanzar una recuperación generalizada y sostenida de la economía y del mercado laboral, sin poner en riesgo la fortaleza de los fundamentos macroeconómicos y salvaguardando el ámbito institucional.
Esta reactivación – advierte- requiere de fomentar las condiciones que permitan atraer una mayor inversión y reducir la incertidumbre económica interna, advierte la cúpula rectora de la política monetaria.
Para el mediano plazo, explica, se enfrenta el reto de que la pandemia (de nuevo coronavirus) pudiera tener efectos persistentes en algunos sectores y regiones. Por ello, es necesario permitir los ajustes necesarios en la economía para impulsar la reactivación de la actividad productiva y del empleo, mediante la flexibilidad en la asignación de recursos y procurando un funcionamiento microeconómico eficiente.
Además, añade, se debe seguir trabajando en corregir los problemas institucionales y estructurales que han propiciado bajos niveles de inversión y productividad. De igual forma, se debe continuar con el esfuerzo de fortalecer el estado de derecho, abatir la corrupción y combatir la inseguridad.
Todo ello redundará en un mayor dinamismo económico, lo que permitirá generar mejores oportunidades de desarrollo y un mayor bienestar para toda la población, no sólo en la etapa de recuperación sino, especialmente, en el más largo plazo, afirma.
La Junta de Gobierno del Banco de México se compromete a continuar dando seguimiento cercano a todos los factores y elementos de incertidumbre, que inciden en el comportamiento de la inflación y sus perspectivas, y tomará las acciones requeridas, con base en la información adicional, de tal manera que la tasa (de interés) de referencia sea congruente con la inflación.