Aunque Pese
Salvador Martínez G.
En septiembre pasado inició el proceso electoral más grande en la historia del país en el cual para el domingo 6 de junio se habrán de renovar la Cámara de Diputados nacional, 15 gubernaturas, 30 Congresos locales, mil 900 ayuntamientos y juntas municipales.
Para esta maratónica jornada podrán participar 94 millones 800 mil ciudadanos inscritos en el padrón electoral y para lo cual el INE instalará 161 mil casillas, mediante la contratación de 50 mil supervisores y capacitadores electorales.
Las gubernaturas en juego son Baja California, Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Colima, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tlaxcala y Zacatecas.
Por si todo ello fuera poco, estos comicios están marcados por la pandemia del coronavirus que a la fecha ha provocado la muerte de más de 186 mil personas en todo el país y que obligará a organizar casillas en calles, parques y jardines, ante el peligro que significaría para familias seleccionadas hacerlo en sus casas, como se acostumbraba.
Tradicionalmente en las elecciones intermedias el abstencionismo registra elevados porcentajes, arriba del 50 por ciento, y en esta ocasión pese a todo el alboroto generado, no se espera otra cosa.
En esta renovación histórica de puestos de elección popular participarán 10 partidos políticos nacionales y otros más locales, que muy difícilmente podrán vencer la abstención con sus campañas políticas por arrancar en unas semanas, lo que indudablemente beneficiará a Morena, partido en el poder.
Así la abstención podría ser la reina de los comicios y Morena el rey. Al tiempo.
SUSURROS
En el primer encuentro bilateral a distancia entre Estados Unidos y México, escenificado ayer por Joe Biden y Andrés Manuel López Obrador, la reticencia de ambos mandatarios fue aderezada por el lenguaje diplomático y en una, tan suave como vaga, Declaración Conjunta.
Las primeras palabras de cortesía e introducción de los presidentes pudieran ser escuchadas y vistas en transmisión directa, para iniciar las conversaciones bilaterales de manea privada.
Los temas de migración, Covid-19, T-MEC y cooperación para el cambio climático fueron los únicos abordados en la Declaración Conjunta de menos de dos cuartillas de extensión.
Así, tan raquítico fue el resultado del encuentro de los Jefes de Estado y parte importante de sus gabinetes. Los temas realmente importantes para ambos se mantendrán soterrados, en una pugna que amenaza con incrementarse, por la distancia entre los puntos de vista de los gobiernos de uno y otro lado del Río Bravo.
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