Seung Min Kim y Felicia Sonmez || TWP
La administración de Biden planea establecer un límite de admisión de refugiados, para el año fiscal que comienza el 1 de octubre, de 125,000, en cumplimiento del objetivo que se trazó como candidato, durante la campaña de 2020, luego de enfrentar una reacción violenta de los defensores de los inmigrantes, que dijeron que no estaba aceptando suficientes refugiados. de todo el mundo.
La cifra fue confirmada por el Departamento de Estado.
En abril, Biden anunció que su administración mantendría los niveles de admisión de refugiados, para el año fiscal actual, en 15.000, nivel récord establecido por su predecesor, Donald Trump, pero dio marcha atrás abruptamente, después de las protestas de los legisladores y defensores demócratas.
Según los niveles de admisión propuestos, el próximo año Estados Unidos aceptará hasta 40,000 refugiados de África, 15,000 del este de Asia, 10,000 de Europa y Asia central, 15,000 de América Latina y el Caribe y 35,000 del Cercano Oriente y el Sur de Asia. Se pueden aceptar otros 10,000 de cualquier región.
El anuncio se produce cuando la administración de Biden está bajo escrutinio por la evacuación de civiles en Afganistán, que ayudaron al ejército estadounidense durante los casi 20 años de participación de Estados Unidos allí, que terminó el mes pasado.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo que el límite “reafirma nuestro compromiso con el reasentamiento de refugiados en línea con nuestra larga tradición de brindar un refugio seguro y una oportunidad a las personas que huyen de la persecución”.
“Con el mundo enfrentando necesidades humanitarias y de desplazamiento global sin precedentes, Estados Unidos está comprometido a liderar los esfuerzos para brindar protección y promover soluciones duraderas a las crisis humanitarias, para incluir el reasentamiento de los más vulnerables”, dijo Price.
Los defensores de los refugiados aplaudieron el lunes el anuncio, al tiempo que presionaron a la administración para que invierta recursos adicionales para garantizar que el número máximo de refugiados pueda ser reasentado con éxito en los Estados Unidos. Los 125,000 es un techo, y las administraciones en el pasado en ocasiones no han cumplido con su objetivo de admisiones.
“Aumentar este límite sin dedicar importantes recursos, personal y medidas para agilizar el proceso sería en gran parte simbólico”, dijo Krish O’Mara Vignarajah, presidente y director ejecutivo del Servicio Luterano de Inmigración y Refugiados. “Es vital que veamos más oficiales de procesamiento de refugiados en el campo realizando las entrevistas necesarias.
La cifra de 125,000 fue el objetivo que estableció Biden durante su candidatura presidencial. En mayo, elevó el límite para el año fiscal actual a 62,500 desde el mínimo histórico de 15,000 establecido por la administración Trump, que Biden inicialmente había querido mantener.
“Aplaudo a la administración Biden por establecer un objetivo de 125,000 admisiones de refugiados en el próximo año fiscal, un objetivo por el que mis colegas y yo hemos estado defendiendo desde abril”, dijo el senador Richard J. Durbin (D-Ill.), Presidente de la Comisión Judicial del Senado. “Y aunque estoy decepcionado con la cantidad proyectada de refugiados que serán admitidos este año fiscal, reconozco los desafíos que la administración Biden heredó con el Programa de Admisión de Refugiados de EE. UU. Debido a las acciones antiinmigrantes de la administración anterior”.
El informe sobre refugiados , que el Departamento de Estado publicó junto con los departamentos de Seguridad Nacional y Salud y Servicios Humanos, describió varias áreas de prioridades.
“En el año fiscal 2022, la Administración planea aumentar el objetivo [del Programa de Admisión de Refugiados de EE. UU.] Con un enfoque particular en varias poblaciones y programas clave: reasentamiento ampliado de centroamericanos; mejor acceso al USRAP para afganos en riesgo debido a su afiliación con los Estados Unidos; mayor reasentamiento de refugiados LGBTQI +; acceso prioritario para uigures en riesgo, refugiados de Hong Kong y disidentes birmanos; y el reasentamiento de los rohingya birmanos ”, afirma el informe.
Los rohingya son una minoría predominantemente musulmana que se enfrenta a la discriminación en Myanmar.
Los miles de civiles afganos que han sido evacuados desde la retirada de Estados Unidos de Afganistán no cuentan para los límites de refugiados porque califican para una visa especial de inmigrante o son considerados personas en libertad condicional humanitaria. Mark Hetfield de HIAS, otra organización sin fines de lucro para refugiados, dijo que él y otros defensores están presionando para que se ofrezca a los que reciben libertad condicional humanitaria los beneficios que se otorgan a los refugiados, que en este momento necesitarían la acción del Congreso.
“Esperamos que el Congreso legisle para los refugiados en libertad condicional beneficios como refugiados y un camino hacia la reunificación familiar, la residencia permanente legal y la ciudadanía”, dijo Hetfield. “Si eso no sucede, entonces deberían ser adjudicados como refugiados (en cuyo caso el techo ayudará) o asilados”.
El informe también señaló que el proceso de procesamiento de refugiados “se detuvo o se vio gravemente afectado” debido a la pandemia de coronavirus en curso. Dijo que “la situación ha mejorado en la mayoría de los lugares”, pero “el progreso es desigual y no lineal”.
El Departamento de Estado está legalmente obligado a consultar formalmente con los Comités Judiciales de la Cámara y el Senado sobre los planes de admisión de refugiados de la administración cada año. Esa consulta, dirigida por el secretario de Estado Antony Blinken, está programada para la próxima semana, según dos funcionarios familiarizados con la planificación.
El senador Charles E. Grassley (Iowa), el republicano de mayor rango en el Comité Judicial del Senado, enfatizó en una breve entrevista que era fundamental que los legisladores clave fueran suficientemente consultados sobre los límites de refugiados. Añadió que si el nivel de 125.000 era “solo por un año”, entonces “lo aceptaría”.
“Pero si piensan que lo mantendrán tan alto … [en] los años siguientes, entonces me opondré a ello”, dijo Grassley.
