Oraciones a San Lázaro
Ernesto Zavaleta
Mujeres, jóvenes, niños y jesuitas primero, sálvense quien pueda, ni las Iglesias están fuera del embate de la violencia en nuestro país.
Apenas ayer se destacaba en los portales de noticias que en los tres años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se llegó a las 121 mil 655 muertes violentas, con lo que se superó los 120 mil 463 asesinatos registrados en todo el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa.
Por lo menos otros tres se sumaron a esa cifra, dos padres jesuitas, los sacerdotes jesuitas Javier Campos, el Padre Gallo, y César Joaquín Mora Salazar, y un guía de turistas, Pedro Eliodoro, en la región tarahumara de Chihuahua, asesinados dentro de una iglesia.
Un 21 de junio pero de 1929 terminó oficialmente la guerra cristera y la persecución de párrocos, católicos y jesuitas, entre ellos el Padre Jesuita Miguel Agustín Pro, en Chihuahua, y en otra guerra, a 93 años de distancia, asesinan a otros dos jesuitas.
Que se resuelva, dice desde su pulpito el presidente, “ya se está investigando” asegura.
La realidad es la que se señaló en este mismo espacio, la impunidad reina en el país con un escalofriante porcentaje de 99.01% a nivel general en delitos, y sólo el 8.9% de los asesinatos son esclarecidos, es decir que se castigará a los responsables de sólo 10 mil 827 de los 121 mil 655 asesinatos cometidos del 1 de diciembre de 2018 al 31 de mayo de 2022.
El lunes, en su denominada conferencia contra mañanera, la senadora Kenia López Rabadán, vicecoordinadora del PAN en el Senado, mostró su preocupación por el hecho de que la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador haya superado en cifras de muertes violentas a los gobiernos anteriores que tanto critica.
“Hoy, los mexicanos somos presa del crimen organizado. Si tienes un negocio o si eres joven el crimen organizado te amenaza, te cobra derecho de piso, te recluta y, si te niegas, te obligan a delinquir o peor aún te asesinan”, señaló la legisladora.
Y fue más allá, agregó que una muestra más de la complicidad de la presente administración con bandas delincuenciales son las declaraciones que hizo en su conferencia diaria el primer mandatario, al afirmar que en los lugares en donde predomina una banda fuerte no existen enfrentamientos entre grupos y hay menos homicidios.
Se señaló en este espacio el dominio del crimen organizado sobre la vida de millones de mexicanos, miles de los cuales han sido expulsados de sus hogares, como fue el caso de Juan de Dios García Davish y otros 63 mil mexicanos; del peligro en el que viven por la violencia los habitantes de al menos 30 de las 32 entidades del país, según una advertencia del Departamento de Estado de EEUU a su población.
Este martes la realidad ya no pudo ser ignorada por legisladores, incluso de Morena, que piden una profunda revisión a la estrategia de seguridad, es momento de reconocer que abrazos no balazos no funciona.
“Es una tristeza que estemos en esta vorágine de violencia en el país, que no haya sido detenida y que continuemos después de varias décadas de avanzar el crimen organizado en territorios completos de nuestro país”, dijo Ricardo Monreal Ávila, líder de la fracción de Morena y presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) en el Senado de la República.
“Es momento de reflexionar en el Congreso y de revisar con toda seriedad el plan de seguridad, pues los senadores tienen la obligación constitucional de hacerlo… es momento de abordar la estrategia de seguridad, sin tabúes, sin ideologías, sin intereses partidistas y sin actitudes egoístas”. Subrayó el oriundo y ex gobernador de Zacatecas, uno de los estados más violentados por el crimen.
Mientras se discute como abordar el problema otros 80 a 90 mexicanos son asesinados por el crimen organizado que hace gala de la impunidad que se vive en México, y si el gobierno no es cómplice del hampa por conveniencia, si lo es por negligencia e incapacidad.
Para el ex titular de desaparecido Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Guillermo Valdés Castellanos, el gobierno de la 4T entregó un cheque en blanco a los carteles con la política de abrazos no balazos y ahora “no sólo superan a las fuerzas del orden, atacan y humillan impunemente a los elementos de la Guardia Nacional, la Marina y el Ejército”.
Valdés Castellanos no se explica que hace ahora la “inteligencia” contra el crimen, no hay detenciones importantes, no hay operativos que dañen al crimen o al menos brillen mediáticamente y “la orden de no defenderse, de no atacar a los delincuentes porque tienen derechos está menguando la moral de las fuerzas armadas”.
Mañana el presidente insistirá en que no pasa nada, volverá a mentir a los mexicanos para asegurar que no hay impunidad, que “no es cómo antes”, que él y Felipe no se parecen en nada, y, en la gustada sección de diatriba y denostación a los medios se dirá de las cifras de violencia que “es verdad pero se exagera”.
En otro púlpito, donde oficia el Papa Francisco, allá en Roma, las condolencias e indignación por el asesinato de los dos padres jesuitas en Chihuahua ya empieza a crecer.
“México: asesinan a dos jesuitas tras defender a un hombre que buscaba refugio”, es uno de los títulos en la portada del periódico Vaticano News, de Ciudad del Vaticano, con sede en Roma, Italia.
Y agrega el siguiente texto en el sitio https://www.vaticannews.va/es.html:
“La tarde de este 20 de junio, fueron asesinados los jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, en Cerocahui, Tarahumara, México, luego de intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada”.
La nota fue enviada a la sede vaticana desde Chihuahua por el Padre Luis Gerardo Moro Madrid, de la Societas Jesu o Compañía de Jesús (SJ), Prepósito Provincial de la Compañía de Jesús en México, quien apunta en su envío:
“Con profundo dolor e indignación les informo que este 20 de junio por la tarde, en Cerocahui, Tarahumara, México, los padres Javier Campos, SJ, y Joaquín Mora, SJ, fueron asesinados”.
En su mensaje el jesuita explica que los dos religiosos fueron asesinados “en el contexto de violencia que vive este país (México), luego de intentar defender a un hombre que buscaba refugio en el templo y que era perseguido por una persona armada”.
Como parte de la información en el Vaticano News el Prepósito General de la Compañía de Jesús, Padre Arturo Sosa, al enterarse del asesinato de los jesuitas en México, expresó su dolor y hace un llamado a frenar la violencia:
“Estoy conmocionado y triste por esta noticia. Mis pensamientos y oraciones están con los jesuitas en México y con las familias de los hombres. Tenemos que poner fin a la violencia en nuestro mundo y a tanto sufrimiento innecesario”.
Los jesuitas en México manifiestan su preocupación por la “dramática situación de violencia que se vive en el país (México) y por la inseguridad que afecta a los miembros de la Compañía de Jesús-
En ese sentido Moro Madrid informó que “en este momento estamos gestionando ante las autoridades federales y estatales la seguridad de nuestros hermanos jesuitas Esteban Cornejo, SJ, Jesús Reyes, SJ, y Jesús Zaglul, SJ, y del equipo pastoral de la parroquia”, la misma en la que fueron asesinados dos de sus compañeros el pasado lunes.
Se pidió a turistas estadunidenses que no viajen a 30 de las 32 entidades del país, se pide protección para los padres de la Compañía de Jesús, se advierte a turistas de la Unión Europea que tomen precauciones o no visiten México… Y otros 80 a 90 mexicanos son asesinados cada día.
Pero… no pasa nada, exageran.
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