Oraciones a San Lázaro
Ernesto Zavaleta
Cuidado con criticar al presidente Andrés Manuel López Obrador, mañana jueves 7 de julio, uno de quienes se atrevieron a hacerlo, el general retirado Mauricio Ávila Medina, se enfrenta a la justicia militar por expresar su opinión, y a sus 82 años de edad, cualquier pena privativa de la libertad, sería prácticamente de por vida.
El general, con 47 años de servicio en el Ejército, acusó a través de redes sociales y en video al primer mandatario de humillar a las fuerzas armadas y dejar en la indefensión a los mexicanos con su política de “abrazos y no balazos” , y por disponer sin permiso de recursos públicos para darlos a otros países como El Salvador y Cuba, cuando es dinero de los mexicanos que viven muchas carencias.
Ávila Medina, quien fuera candidato independiente a la presidencia y contendiente de López Obrador, reclama airadamente el ordenar a los militares retirarse de su puesto como ocurrió en Culiacán, Sinaloa, en 2019, en Jalisco este año, y muchas otras retiradas para “cuidar la vida de los criminales”, y advierte que, de acuerdo a la Constitución y leyes castrenses, esto es motivo de corte marcial y se castiga con la pena de muerte, ahora de prisión por 50 años.
Quien fuera comandante de la Tercera Zona Militar de 2002 hasta su retiro en 2004, no mereció una sola palabra del mandatario en su mañanera de este miércoles 6 de julio, mejor defendió al ya indefendible fiscal general de la República Alejandro Gertz Manero:
“Yo considero que el fiscal Gertz Manero no ha cometido delitos graves, se tiene que probar… por eso no he solicitado su remoción de la FGR, así de claro”.
Incluso criticó la forma en la que se ha actuado en contra del dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas “Alito”, por el cateo a su mansión en Campeche, donde es acusado de un debió de fondos por 24 mil millones de pesos en dos años, y una diferencia de más de 90 millones de pesos en sus declaraciones patrimoniales.
Esos sí, los corruptos a la vista de todos, quienes son acusados de abuso de poder, merecen ser mencionados como víctimas y recibir apoyo desde el púlpito del Palacio Nacional. Los adversarios no, estos merecen ser calumniados, acusados y perseguidos.
Porque “ya no es como antes”, ahora hay libertad de expresión, dice el presidente, e incluso felicitó a su vocero, Jesús Ramírez Cuevas, de lograr con pocos recursos una “comunicación veraz y honesta”.
Para los otros, para los mentirosos y corruptos está la palabra de Elizabeth García Vil Chis, la titular de “quien es quien en las mentiras”, quien exige para “el presidente de todos los mexicanos” una disculpa pública por su investidura a medios como Reforma.
Por su ingenuidad, ignorancia o mala fé, Vil Chis se hunde con cada palabra en contra de los medios, y explica que en todo el mundo, donde incluso hay 80 refinerías en construcción, éstas se someten a pruebas para evitar fallas, y olvida que aunque así es, en todo el mundo se inauguran cuando ya funcionan, no antes.
En el Palacio Nacional viven en otro país, en otra realidad, donde las críticas son mentiras; donde los errores no existen o sin de otros, y donde estamos bien y no habrá rectificaciones.
México, es el país más peligroso del mundo para ejercer el periodismo, siguen impunes el 90% de los de 154 asesinatos de periodistas ocurridos en este sexenio, en el que han sido agredidos otros 600 comunicadores, y cada día, en la mañanera, quienes se atreven a criticar o desmentir al gobierno federal y a los gobiernos estatales de Morena son acusados de corruptos y mentirosos.
Sin embargo, según el vocero presidencial, Jesús Ramírez Cuevas, quienes siguen ejerciendo labores informativas, por lo menos aquellos que lo hacen de manera independiente, sin patrón, ya pueden estar tranquilos, tendrán un seguro por “riesgos de trabajo” y uno más por “invalidez y de vida”.
Ojo, esto es para los verdaderos periodistas que informan con honestidad, no como antes, aunque, explicó el presidente, las noticias importantes llegan sólo al 70% de la población aunque no es como antes cuando la difusión era del 70% por televisión, 20% por radio y 10% periódicos; ahora es “45% televisión, 30% redes sociales, 15% radio, 10% periódicos y el resto de boca en boca”,
En ese mundo del Palacio Nacional, no hay más presupuesto para proteger la vida de los periodistas, labor para la que había un fideicomiso desparecido por instrucciones del presidente, pero se invertirá inicialmente poco menos de 12 millones de pesos para dar seguridad y protección social a 386 trabajadores independientes de la comunicación, 31 mil pesos por cada uno, que se aplicarán a través del IMSS.
Hace un mes se abrió el programa de protección a “Periodistas por cuenta propia” se cierra en octubre y se reinicia en enero de 2023, para dar seguridad social a 6 mil trabajadores de comunicación que no tienen seguridad social, según el INEGI.
En 30 días más 10 mil de aspirantes al nuevo sistema de seguridad social consultaron la página, sólo 475 cubrieron los requisitos y presentaron sus solicitudes y los cinco “periodistas notables” encargados de la selección aprobaron a 386 reporteros, camarógrafos, locutores”.
Esa es el apoyo a la libertad de expresión, la libertad de prensa, la defensa a periodistas que se da por decreto en este país. ¿O no Señora Vil Chis?
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