Jorge Meléndez Preciado
Alfonso Durazo Moreno, el actual gobernador de Sonora, ha sido un auténtico camaleón político. Desde joven participó en la grilla en puestos de dirección juvenil gubernamental (Instituto de la Juventud). Hasta que dio el gran saltó y se convirtió en parte del equipo más cercano de Luis Donaldo Colosio.
Asesinado el priista, entró como secretario particular de Vicente Fox, con quien estuvo varios años hasta que chocó con Martha Sahagún, al decir, por los negocios de los juniors Bribiesca.
Fue una temporada asesor de Juan Francisco Ealy Ortiz, director de: El Universal, quien estuvo preso, unos cuantos meses, en el sexenio de Ernesto Zedillo, por evasión fiscal.
Posteriormente, llegó Durazo a la tercera campaña de Andrés Manuel López Obrador, quien lo nombró en su administración el primer encargado de la SSC, en la cual estuvo dos años y se fue como aspirante a la gubernatura de Sonora, donde pudo derrotar los intereses económicos y políticos de las familias Bours Castelo (Bachoco y Guardería ABC) y Manlio Fabio Beltrones, quienes controlan las playas del gran destino turístico y residencial de San Carlos.
Como realmente Durazo fue una nulidad como encargado de combatir a la violencia con la Policía a su cargo, le dejó la chamba a Rosa Icela Rodriguez.
El 14 de julio, Alfonso, dio a conocer un decreto fulminante: ¡Ya no más nota roja en Sonora!
El mismo está basado en las enmiendas del 6 de junio, al artículo 167 del Código Penal del estado de Sonora
Pero no se crea que por combate a fondo y definitivo contra el hampa, sino que habrá una de las llamadas Ley Mordaza: “Quienes difundan hechos de violencia, crímenes o ejecuciones serán encarcelados hasta por 10 años”.
Como siempre, pagará no el criminal sino el mensajero, en este caso los periodistas y medios, entre ellas las redes, que no deberán informar del estado de violencia de una entidad donde el tráfico de estupefacientes es intenso.
Las medidas han sido repudiadas por: Propuesta Cívica, Reporteros sin Fronteras, el Comité de Protección a Periodistas de Nueva York y Artículo 19, siendo que las medidas no limitarán la violencia, sino criminalizarán a los periodistas, algunos de ellos involucrados en procesos judiciales como el compañero: Mario Maldonado.
Aparte de ser una medida subjetiva, discrecional y restrictiva, es una grave limitación al derecho a la información, en momentos donde la violencia es la constante en muchas zonas, y Sonora no está exenta de ello.
Alfonso Durazo, un saltimbanqui de la política no podrá en esta ocasión eludir los negativos a sus acciones a pesar de que crea intentar controlar a los medios con placebos como leyes a modo.
@jamelendez44
