Oraciones a San Lázaro
Ernesto Zavaleta
Viajar a Estados Unidos sirve a López Obrador como cortina de humo a los problemas de México y a Joe Biden para coordinar su campaña.
La protesta en templos de todo el país de millones de fieles católicos contra la violencia que ya arroja 125 mil asesinatos en 2022; 42 masacres con más de 300 muertos en 17 estados del país sólo en el presente año; 5 mil niños huérfanos por la actividad criminal y la muerte de otros siete menores de edad cada 24 hora; la inflación al 8%, la más alta de dos décadas, con un impacto del 34% sobre el salario mínimo, el huevo a 50 pesos el kilo, el pollo a 100 pesos, carne de res a 210 pesos kilo… Y más.
Todas esas realidades, esas noticias, son opacadas por la visita del Presidente de México a Estados Unidos, el encuentro de Andrés Manuel López Obrador con su homólogo Joe Biden, ocupan casi el 40% del espacio en los medios.
Atención mediática seguida por la campaña de Ricardo Monreal en busca de la candidatura presidencial (18%); la protesta de los católicos (17%); la persecución a Enrique Peña Nieto y Alejandro Moreno Cárdenas (16%), son cifras de cobertura del Congreso de la Unión correspondientes al 11 de julio de 2022.
Incluso en la mañanera previa a su viaje a territorio estadunidense, su viaje ocupó la mayor parte del tiempo en su apresurada conferencia, pues tenía que estar temprano en Washington para rendir homenaje al presidente Franklin Delano Roosevelt y al activista Martin Luther King.
“… voy a hacer un homenaje a Roosevelt, que para mí es uno de los mejores presidentes que ha tenido Estados Unidos y nos trató con mucho respeto en ese entonces. (…) Voy a este también en homenaje a dirigentes de las causas civiles, de la igualdad, el doctor Martin Luther King, voy a estar en su monumento para rendir homenaje”, explicó el mandatario en su homilía.
Ricardo Sheffield Padilla, de Profeco, narró cómo nos hundimos en el alza de precios y los abusos en la venta de combustibles; Diego Prieto, titular del INAH subrayó la importancia de seguir la construcción del Tren Maya, con videos y más videos, incluso uno de Fidel Castro y Nelson Mandela; más de Peña Nieto, más de Alito… de la pobreza, el hambre, la violencia, los católicos, niños huérfanos y asesinados ni una palabra.
Bien hecho Jesús Ramírez, bien hecho Andrés Manuel López Obrador, más humo para cubrir el miedo y el hambre que se vive en México, donde cada día aumenta el número de pobres, de víctimas de violencia y de enfermos y muertos por Covid19.
Nada de eso ocupa la agenda en la gira del presidente.
La gira a la que van empresarios de esa elite que están pero no están en la “oligarquía de los privilegios” en la “mafia del poder”, tiene como punto central la reunión de los presidentes de México y EEUU, para qué:
“Es una reunión para reafirmar nuestro compromiso de trabajar juntos en beneficio de nuestros pueblos, ese es el propósito. Hay temas bilaterales como el de la migración, que tiene que ver con los programas de cooperación para el desarrollo” palabras del presidente.
Durante los dos días que estará el inquilino de Palacio Nacional en la capital estadunidense se calcula serán asesinados 180 mexicanos, 14 de ellos podrían ser menores de edad; subirá el precio del huevo, carne de res, pollo, chile serrano; cerrarán comercios por la extorsión criminal; y dos caravanas con 3 mil migrantes recorren las carreteras del país rumbo al “sueño americano”.
La agenda es clara, el presidente mexicano no va por apoyos al campo, ni becas, ni empleos para los mexicanos en su propio territorio, no va a pedir ayuda contra el crimen, en voz oficial la meta, la bomba, como se le llamó en varios medios, será conseguir 300 mil visas para migrantes centro y sudamericanos, y como si la violencia no fuera suficiente, también para apoyar el desplazamiento de connacionales a EEUU.
Habría sido más contundente pedir esas visas con el apoyo de otros mandatarios latinoamericanos en la Reunión de las América, a la que López Obrador no asistió porque sus amigos Nicolás Maduro, Daniel Ortega y Miguel Díaz Canel no fueron invitados.
Es más humo, Biden no ha perdonado a López por su desaire, pero en estos meses lo necesita como coordinador de campaña en México, con un tema que han explotado sus adversarios del Partido Republicano, la Migración.
Los temas de migración y el derecho al aborto podrían decidir el destino del gobierno de Biden el próximo 8 de noviembre, cuando se vote por 34 de los 100 miembros del Senado y los representantes en 435 distritos del Congreso, además de los delegados sin derecho a voto de los distritos de Columbia, Samoa Americana, Guam, Islas Marianas del Norte y las Islas Vírgenes.
El primero de esos temas será encargado a su coordinador de campaña en México, considerando que un millón 536 mil 899 migrantes han sido detenidos en su intento por llegar a territorio estadunidense sólo de enero a mayo de 2022, según cifras de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos.
De esto se debe ocupar el coordinador de la campaña demócrata en México, y tiene tres meses y medio para hacerlo.
¿A qué va López Obrador a Estados Unidos? A coordinarse para la campaña del presidente demócrata Joe Baiden.
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