Tópicos Legislativos
Ignacio Álvarez Hernández
El horno, como dice Juan pueblo, no está para bollos. La violencia generada en Guerrero que mantiene desaparecidos a 43 normalistas, se ha convertido en yerba seca propensa a incendiar paz social y economía del país, jalada además a la baja por la estadounidense y, por si fuera poco, por la caída del precio internacional del petróleo.
Se habla del repunte de exportaciones, pero se calla que las mismas son producto de insumos importados en más del 60 por ciento, mientras que la debilidad de la economía nacional se compensa endeudando al país que tan sólo en 2015, será de mil 800 millones de pesos diarios, pero dejemos el problema económico para otra ocasión.
Porque más dañinos que los fenómenos económicos internos y externos a la economía nacional, está la creciente violencia desatada en los últimos dos meses, como el de Iguala, Guerrero, donde el 26 de septiembre, fueron asesinados ocho personas, entre ellos tres estudiantes de la Normal Rural de Ayotzinapa, mientras otros 43 fueron desaparecidos, mismos que hasta el momento, no aparecen ni vivos, ni muertos.
Se habla de policías detenidos que confesaron que entregaron a los desaparecidos a un grupo del crimen organizado, de munícipes y directores de seguridad pública, unos arraigados y otros prófugos, pero a pesar de ello, no hay claridad en el móvil y resultado de las investigaciones.
En Tlaquepaque, Jalisco, es secuestrado y brutalmente asesinado junto con su asistente, el diputado federal del PRI, Gabriel Gómez Michel. Días después se detiene a cuatro individuos relacionados con el doble homicidio, pero tampoco se precisa nombres, móvil y autores intelectuales. El responsable, se dijo, el “fantasma” del crimen organizado.
El 11 de octubre, en lo que se perfila como un crimen de Estado, es asesinado por dos sicarios en una cabina de radio de ABC en Mazatlán, Sinaloa, el líder comunero Atilano Román Tirado, cuando trasmitía su programa “Aquí es mi tierra”.
La víctima lideraba a los comuneros de su comunidad, cuyas tierras fueron inundadas por la construcción de la Presa “Picachos”, por lo que exigía indemnizaciones, convirtiéndose en dolor de cabeza para el gobernador priísta-panista Mario López Valdez (a) “Malova”, luego que el líder paralizó la zona turística de Mazatlán. Crimen, impune.
El hecho es que de acuerdo al Índice Global de Paz, la violencia en el país tan sólo en 2013 tuvo un impacto económico de 173 mil millones de dólares, equivalente al 9.4 por ciento del PIB, a lo que se suma el costo de la corrupción que alcanza el 10 por ciento del PIB.
El caso Iguala, comienza a extenderse en el país y a escandalizar internacionalmente. Ya hay movilizaciones en 27 entidades, en el DF, donde ya causó un ataque a la PGR, movilizaciones en CU y paros en diversos planteles, mientras el conflicto en el Politécnico, se complica, convirtiéndose en otro problema social y económico…Aguas
