Río de Janeiro, 30 de junio (PL).- Un grupo de manifestantes se enfrentó hoy a las fuerzas de seguridad que resguardan los alrededores del estadio Maracaná, donde se disputa la final de la Copa Confederaciones de fútbol entre Brasil y España.
Los agentes del orden lanzaron bombas de gas lacrimógeno luego que varias personas que participaron en una movilización de más de mil ciudadanos comenzaron a arrojar objetos y piedras contra el cordón policial.
Tal situación generó gran confusión, la muchedumbre retrocedió, otros corrieron y se refugiaron en edificios cercanos para evitar el efecto del gas.
Cuando parecía que la protesta terminaba, los inconformes se reagruparon y volvieron a concentrarse en la intersección de la vía Sao Francisco Xavier y la avenida Maracaná, en el barrio Tijuca.
Según la Policía Militar, se instalaron cinco barreras de seguridad en la avenida Maracaná para contener a los manifestantes, que protestan contra el proceso de urbanización de Rio con miras al Mundial de fútbol de 2014 y las olimpiadas de 2016, que incluyó el desalojo forzoso de personas y la privatización de esa instalación deportiva.
Otra marcha realizada horas antes con la participación de unas cinco mil personas, salió de la plaza Saens Peña, en la zona norte de esta urbe y avanzó hasta las proximidades del estadio y terminó de manera pacífica.
Convocados por el Comité Popular de la Copa del Mundo y de las olimpíadas de 2016, un grupo de jóvenes mostró un cartel con una inscripción que se leía “Da (el gobierno) a la Copa la mano abierta, quiero más dinero para la salud y la educación”, mientras gritaban consignas en contra del gobernador del estado, Sergio Cabral.
Estas movilizaciones se suman a otras realizadas en casi todo el país desde hace más de dos semanas en reclamo de la reducción de la tarifa del transporte público, mejoras en las esferas de salud y educación, más seguridad y menos violencia. En Brasilia, la capital federal, unos mil adolescentes y niños, junto con sus padres, se concentraron en el parque de la Ciudad y demandaron mayor inversión en los sectores sociales, así como intensificar el combate a la corrupción.
