Enviados especiales / Telam
El papa Francisco habló en el Palacio Guanabara, la sede de la gobernación de Río de Janeiro, donde se realizó la ceremonia oficial de bienvenida, con la participación de la presidenta Dilma Rousseff.
Siempre sonriente, Jorge Bergoglio saludó con su mano en alto al cordón humano que se congrega a los costados del paso del vehículo, mientras efectivos de seguridad lo custodian celosamente.
El papa llegó en un Airbus A330 de la compañía Alitalia, que aterrizó a las 15.40 en suelo carioca y casi 20 minutos después se lo vio bajar sonriente las escalinatas, junto a su comitiva.
En la aeroestación fue recibido por la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff; el arzobispo de Río, Orani Tempesta; y el presidente de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil, Raymundo Damasceno, entre otras autoridades.
Jóvenes de distintas nacionalidades lo esperaban también en el aeropuerto entonando canciones como “Esta es la juventud del papa” y el himno oficial de la jornada mundial.