Zona Cero
Javier Divany Bárcenas
Durante la reunión que sostuvieron en el Senado de la República los seis coordinadores de las principales fuerzas políticas del país, en la cámaras alta y baja (PRI, PAN y PRD), en donde los superamigos tratarían los temas del próximo periodo extraordinario, ¡algo salió mal!, porque cada uno de los actores salió por su lado echando (entre dientes) pestes.
La reunión estaba programada a la una de la tarde en la sede del Senado entre los anfitriones Emilio Gamboa Patrón (PRI), Jorge Luis Preciado (PAN), Miguel Barbosa Huerta (PRD), con sus homólogos de Cámara de Diputados Manlio Fabio Beltrones (PRI), Luis Alberto Villareal (PAN) y Silvano Aureoles (PRD), quienes prometían una amplia reunión, que no duró más allá de una hora.
Nadie sabe y nadie supo lo que paso en esa micro reunión de congresistas, quienes tenían en su manos decenas de temas para llevar al próximo periodo extraordinario y que de repente cada quien salió como niño regañado sin decir nada.
Cuando salió el senador Miguel Barbosa, aleteaba con las manos para decir que “no había acuerdo”, con tono y rostro de molestia, sin poder ocultar su enfado, pese a que quiso mantenerse sereno, decía que no se había llegado a ningún acuerdo, pero no quiso decir más. Algo pasó en esa reunión de diputados y senadores.
Atrás, aparecía Emilio Gamboa y Luis Alberto Villareal, casi agarrados de la mano, como buenos amigos y como si nada pasara para decir que habían tenido importantes decisiones y muy serias para el país, que acordaron “no tener acuerdo” para los temas de la reforma energética, política y para el próximo periodo extraordinario de sesiones.
¡Imagínese qué importante acuerdo, NO TENER ACUERDO!
Emilio Gamboa habló después ya sólo ante los medios y señaló que en la reunión, que fue de ¿suma importancia?, habían acordado llevar hasta el próximo martes las reuniones de cada Jucopo en sus cámaras, para discutir los temas que ya tengan dictamen y que sean de interés del Congreso y no sólo de una Cámara.
Y es que para los senadores sería tiempo inútil el hecho de que cada cámara discutiera un tema diferente en sus congresos, sin que se le pudiera dar un trámite completo; por ejemplo, si tuvieran que aprobar la energética se requeriría del Senado y de la Cámara para que saliera completa y viceversa.
Y el tema no quedó ahí, por la tarde los panistas, en especial los senadores y el líder nacional Gustavo Madero se reunieron en el Senado, en donde después de casi cuatro horas, acordaron ¡TAJANTEMENTE! que sin reforma política el PAN no va por la reforma energética y esto los confirmó Jorge Luis Preciado ante los medios a quienes dijo “así es”.
Esto suena a guerra, el Pacto por México está en peligro y las relaciones entre PRI-PAN-PRD se ponen al rojo vivo.
Quizá sea parte del show circense político de la carpa de tres pistas, desde San Lázaro y desde Paseo de la Reforma e Insurgentes, porque aquí el PAN ya encontró la manera de frenar las esperanzas, las ilusiones y el trabajo de Enrique Peña Nieto, quien muy inocentemente invitó a las tres fuerzas políticas del país (PRI, PAN, PRD), para lograr acuerdo en beneficio de los mexicanos. Hoy estos acuerdos están en juego y el Pacto por México también.
@javierdivanybz
