Prisma empresarial
- Baja Hacienda el PIB a 1.7% y sube la inflación a 3.60%
- La fortaleza del peso y las advertencias de la ONU
Gerardo Flores Ledesma (*)
LA TRAGEDIA DEL puente patrio mueve a la reflexión más allá de las declaraciones, las fotografías compuestas para quedar bien difundidas en medios de comunicación, el papelón que hicieron tanto políticos, como gente de la televisión y comunicadores. Las pérdidas son tan graves que no hay una cifra final aún sobre las mermas en viviendas, el campo, la industria automotriz, la infraestructura y el sector asegurador, entre otros. Sabemos que son más de 75 mil millones de pesos los que la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS) que dirige Recaredo Arias, considera que costarán los daños que ésta tiene registrados, porque están amparados por una póliza, pero no hay que olvidar que millones de parcelas que producen en el campo no tienen una cobertura, que cientos de vehículos que se perdieron no los cubre el seguro, que muchas casas que tienen más de dos años no tienen garantizado el resarcimiento de los daños, a menos que el gobierno federal meta mano. Muchas de las aseguradoras del país están viendo la manera de evadir el pago de primas por siniestros. De hecho, hace apenas dos años que las personas que lograron hacerse de una casa fueron obligados a pagar un seguro contra ese tipo de desastres naturales, y fue un acierto tomar dicha medida. Sin embargo, en el caso de los automóviles las cosas son diferentes, porque las primas contratadas para casos, como los ocurridos en Guerrero, Oaxaca, Veracruz, Tamaulipas, Michoacán y otras entidades donde las corrientes de los ríos se los llevaron y las pérdidas son totales, simplemente el seguro no procede. Vivienderas como Corporación Geo, que preside Luis Orvañanos, que hasta hace poco era ejemplo de empresa y presunción hasta en la Bolsa Mexicana de Valores, que encabeza Luis Téllez, nada ha dicho sobre las casas que construyó en la zona afectada de Guerrero y cuyos permisos para cambiar el uso de suelo fueron obtenidos con la complacencia de autoridades estatales y municipales. En fin, los daños serán superiores a los 100 mil millones de pesos, y deberán salir de alguna bolsa, porque las aseguradoras ya subrayaron que sólo pagarán unos 12 mil millones de pesos. El gobierno de Enrique Peña Nieto tendrá que echar mano de su Fondo de Desastres Naturales (Fonden), de sus seguros contratados por ese concepto y del superávit que exhibe en sus finanzas públicas. Los hechos en el país en el puente de las fiestas patrias arrojan un saldo de escalofrío: 147 muertos; 18 estados declarados como zonas de desastres; 60 mil personas evacuadas; más de 29 mil personas se encuentran en albergues; más de 4 mil vehículos dañados; ríos desbordados en 5 entidades; más de 26 mil casas afectadas; 14 carreteras federales con interrupción; una decenas de puentes colapsados, principalmente en Guerrero en ambos casos, y la demanda creciente de la población de que se les ayude y se haga justicia si es que procede.
EL IMPACTO DE la tragedia señalada sí tendrá un impacto tanto en la economía, como en la inflación. Hace unos días el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, subrayaba esta afirmación. El sábado pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, al mando de Luis Videgaray, movió su estimación de crecimiento para este año de 1.8 a 1.7%, y la inflación resentirá un incremento no mayor a 15 puntos base, de tal manera que al cierre de 2013, el Indice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) será de 3.60% en lugar de 3.45%, sobre todo por las alzas en precios de productos agrícolas cuyas cosechas se vieron dañadas.
PUNTOS Y LINEAS
Esta semana se esperan acuerdos entre la Secretaría de Haciena y los empresarios para modificar algunas de las propuestas incluidas en la reforma fiscal, como el IVA a colegiaturas, hipotecas, zonas fronterizas y compra-venta de casas…BBVA Research da a conocer un dato interesante: De acuerdo con la encuesta más reciente del Banco Internacional de Pagos (BIS) el peso mexicano es la octava divisa con mayor volumen de operación a nivel global y la primera entre los emergentes. El asunto es importante porque, nuestra moneda ha cobrado vigor en las transacciones comerciales, financieras y de negocios que cada día realizan países, portafolios de inversión y tesorerías de grandes consorcios. La noticia es buena, sin embargo aún no podemos presumir la convertibilidad que logró el yuan chino y estamos muy lejos aún de ingresar a ese club selecto de divisas fuertes como el dólar, el euro, el yen y la libra esterlina…Las advertencias de la ONU, además de los compromisos para abatir la pobreza y crear desarrollo y crecimiento, residen en el calentamiento del planeta y el deshielo de los casquetes polares que amenazan el equilibrio ecológico de la humanidad, la agricultura, la alimentación y la supervivencia del globo terráqueo. ¿Sabrán esto las bandas de delincuencia organizada que han esquilmado los bosques de México? Lo más seguro es que las autoridades sigan con su temor o estén en contubernio con ellas.
Ahí les dejo la conseja y moraleja, la frase pues: Nadie sabe lo que tiene, hasta que lo ve perdido.
(*) Periodista
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