Diputadas del GPPRD y de otras fracciones parlamentarias demandaron al resto de la legislatura federal solidarizarse con el reclamo ciudadano de incorporar en las leyes secundarias sobre telecomunicaciones la equidad de género, de modo que, con absoluto respeto a la libertad de expresión, se motive a medios de comunicación a eliminar la misoginia, el machismo y los estereotipos sexistas que agravian a las mujeres y frenan el desarrollo social del país.
Este planteamiento fue en respuesta a la solicitud del Consejo Ciudadano por la Equidad de Género en los Medios de Comunicación que, en voz de su presidenta, Lourdes Barbosa Cárdenas, solicitó garantizar en dichas normas secundarias el derecho de las mujeres y niñas a la comunicación, información y libertad de expresión, así como la proscripción de todo tipo de discriminación.
Martha Lucía Mícher Camarena y Purificación Carpinteyro Calderón recordaron que en la reforma constitucional en materia de telecomunicaciones se excluyó la propuesta de plasmar en el Artículo Sexto la frase mediante la cual se prohibía la discriminación, la naturalización de la violencia y los estereotipos de género en los medios de comunicación, incluidos los electrónicos, como internet.
Carpinteyro Calderón, secretaría de las Comisiones de Comunicaciones, y Radio y Televisión de la Cámara de Diputados, puntualizó que en las leyes vigentes sobre estos sectores se establece la prohibición de difundir contenidos discriminatorios, en particular los de discriminación por cuestión de género.
Sin embargo, estas normas serán derogadas al entrar en vigor los cambios secundarios derivados de la reforma constitucional, sin que al momento esté previsto qué las sustituiría, si bien hay iniciativas al respecto, como la de la propia diputada Carpinteyro.
Independientemente de ello, lo cierto es que los medios masivos de comunicación, particularmente los electrónicos –señaló la legisladora-, persisten en difundir estereotipos donde las mujeres sólo sirven para trabajos domésticos o, cuando por alguna razón participan en la conducción de algunos programas, mayoritariamente lo hacen como patiños o aplaudidoras del conductor principal.
Lourdes Barbosa Cárdenas presentó resultados de estudios hechos por diversas instituciones públicas, privadas y civiles, según las cuales, por ejemplo, las mujeres sólo participan en 15 por ciento de puestos de dirección, gerencia, subdirección y jefaturas de las empresas televisivas y radiofónicas y sólo poseen el siete por ciento de las concesiones en estas industrias.
En las noticias, son protagonistas sólo en el 16 por ciento y su mayor presencia es en temas de orden doméstico, mientras el lenguaje del periodismo escrito y audiovisual se mantiene como excluyente y discriminatorio hacia ellas. Además, las telenovelas de mayor difusión insisten en reproducir la violencia contras las mujeres. En una muestra de 10 capítulos, se llegan a transmitir hasta 410 escenas de ese tipo.
Por su parte, la publicidad convierte la discriminación de las mujeres en un producto de venta: 78 por ciento de comerciales utilizan la imagen femenina para vender productos. En tanto, la propaganda oficial practica esta discriminación en sus mensajes: en 20 spots monitoreados en septiembre pasado, el protagonista fue un hombre y sólo la voz masculina es la autorizada para dar el mensaje institucional.
Con el respaldo de sus correligionarias Jazmín Copete Zapot, Verónica Juárez Piña, Teresa Mogica Morga, Delfina Guzmán Díaz, Lorenia Valles Sampedro, Alfa Eliana González Magallanes, Verónica García Reyes y Julisa Mejía Guardado, así como de legisladoras de otros partidos, Mícher Camarena y Carpinteyro Calderón consideraron inaceptable mantener esta tendencia, en particular cuando el Estado Mexicano se ha adherido a acuerdos internacionales para erradicarla.
“Además de todo, la radio y la televisión, hoy reconocidas constitucionalmente como servicio público y con labora formativa –no deformativa- no puede ser que perpetúen el estereotipo de la mujer violentada y humillada sólo apta para labores domésticas, cuando en realidad tienen una amplia participación en la generación de bienes para la familia y la sociedad”, apuntó Carpinteyro Calderón.
La diputada Martha Lucía Mícher, a su vez, exigió que, bajo ninguna circunstancia, se dejen fuera los temas sobre estereotipos de género, la no discriminación y la no violencia de las leyes secundarias, las cuales deberán emitirse a más tardar el 12 de diciembre próximo, según establece la reforma constitucional de junio pasado.
“Todas las que estamos aquí alzamos la voz para que en las leyes secundarias se incorpore este principio fundamental de no discriminar a las mujeres, no sexualizar ni hacer sexistas a los medios de comunicación y no transmitir mensajes que fomenten el machismo, la misoginia y la discriminación, porque finalmente cuando esto se hace, se daña a toda la sociedad”, concluyó.
