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El retorno del hijo desobediente…

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Entresemana

Moisés Sánchez Limón

La escena, captada este domingo en Querétaro, en un acto del PAN tiene tintes de deja vú. El panismo de pedigrí en el mismo espacio, con la misma sonrisa, con el mismo ímpetu triunfador, unidos, mano con mano, al frente de militantes que se desgañitan con el grito del triunfo adelantado rumbo al proceso comicial de junio 7.

 

Apenas un día antes, en Campeche, Gustavo Enrique Madero Muñoz aseguró que el PAN ganará en esa entidad porque ya están hasta la madre del PRI. Y su certidumbre, indudablemente, la fundaba en esta escena del reencuentro.

Y sí, la escena dominical en Querétaro se parece a las de esos días en que el Partido Acción Nacional saboreaba las mieles del triunfo y atisbaba la abundancia sexenal con Vicente Fox Quesada, primero, luego con Felipe Calderón Hinojosa.

No, no estaban los filósofos albiazules ni los académicos, menos los beligerantes senadores ni los esquivos y seductores diputados que transitaron de la negociación política al moche y los días de vino y rosas con damas de amable compañía que se contratan a billetazos por políticos que pecan de inexpertos adolescentes llevados al escenario del escándalo.

Pero estaban los triunfadores, los que de la derrota han hecho negocio, felices exudaba armonía. Apenas un par de metros distantes, Felipe Calderón Hinojosa y Gustavo Enrique Madero Muñoz, Diego Fernández de Cevallos, Ricardo Anaya Cortes y Pancho Domínguez, el candidato al gobierno de Querétaro. La ex candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, ataviada en traje blanco aparece en otra foto amable, sonriente. Aquí no ha pasado nada, se imagina el mensaje.

Sí, sin duda, lo ocurrido en Querétaro, este domingo en un acto del Partido Acción Nacional, es fehaciente ejemplo de la paráfrasis teatral –aquella obra de Santiago Moncada, Entre Mujeres– y el quehacer político: Entre políticos pueden despedazarse pero nunca hacerse daño.

Por supuesto sin el menor asomo misógino, simplemente porque la frase teatral –“entre mujeres podremos despedazarnos pero nunca hacernos daño”—se ajusta a la medida de la praxis de los políticos mexicanos que en airadas discusiones pueden llegar a desconocer lealtades y juramentos de hermandad, porque la lucha por el poder no tiene límites ni palabra.

Lo mismo en el PRI, que en el PRD o el PT y ahora en Morena, el Partido Acción Nacional ha transitado entre los severos desencuentros verbales de sus prohombres, mentadas de madre y descalificaciones, senadores calderonistas contra maderistas. Los que ya no tienen el control y aquellos que se saben dueños de la situación.

Pero, la imagen y los discursos de este domingo en Querétaro, son ejemplo de que en México y, especialmente, entre los partidos todo puede suceder y se ajustaría la máxima del Tlacuache Garizurieta: “Vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error”.

Y Querétaro, con el acto partidista organizado para este domingo, fue el escenario con todos los pretextos elementales para el retorno de Felipe Calderón Hinojosa al redil panista, con su piso de ex Presidente de la República y la soberbia de quien ha tenido el poder máximo en México, de quien buscó asumir el maximato en el PAN, pero fracasó junto con sus alfiles que, elemental, ofrecerán todo tipo de explicaciones para este reencuentro de su jefe con quien, hasta hace poco, era el más odiado de sus enemigos.

Porque este reencuentro comenzó a escribirse en la reunión plenaria de los senadores en Los Cabos, Baja California Sur, cuando llegó Gustavo Enrique Madero y se fundió en un abrazo con el poblano Javier Lozano Alarcón y otros legisladores afines a Ernesto Cordero y, por supuesto, a Felipe Calderón. Ahí se tendió la primera madeja para tejer el borrón y cuenta nueva, el mensaje de unidad y el retorno de El Hijo Desobediente al redil partidista sin que se considerara derrota.

Por eso, el pretexto de acudir a la toma de protesta de Francisco “Pancho” Domínguez Servién como candidato del PAN al gobierno de Querétaro, quedó al dedillo porque Felipe le tiene agradecimiento al hoy senador con licencia por su defensa, físicamente, para poder rendir protesta como Presidente de México el 1 de diciembre de 2006. Felipe esgrimió tres razones para estar en este acto, pero en realidad fueron pretexto para el retorno sin maledicencias.

Y por sí le iban a pedir opinión respecto de quienes, incluso dentro del mismo PAN cuestionan a su gobierno y lo acusan de ser causante de la pérdida de la Presidencia en 2012, Calderón Hinojosa aceptó que gobiernos panistas “tuvimos como todos aciertos y errores, pero sí les puedo decir amigas y amigos, con toda honestidad, los gobiernos panistas pudimos transformar a fondo Querétaro y a muchas regiones del país, que salvo excepciones, contadas y en todo caso repudiables, gobernamos con honestidad, con transparencia, con austeridad y con plena rendición de cuentas, y esos son los gobiernos de Acción Nacional”. ¡Ajá!

Lo interesante de este acto, fue el mensaje de Madero cuando felicitó y agradeció la presencia “de nuestro ex presidente de la República, Felipe Calderón Hinojosa”.

Y es que, no cabe duda que incluyó a Felipe cuando dio las gracias a los queretanos “por no haber perdido la fe en el PAN, gracias por mantener viva la vela de la esperanza, aquellos queretanos que en el 2009 cuando perdimos la gubernatura y en el 2012 cuando perdimos la Presidencia de la República.

“¿Quién iba a decir que hoy, poquito más de dos años después, todo mundo reconoce que hay un solo partido, una sola fuerza nacional que puede ganarle al PRI, y esta fuerza y este partido se llama: ¡Acción Nacional!”

Luego, el mentís a los malquerientes y tiradores del fuego amigo doméstico del PAN: “Esta es la fuerza, esta es la energía, esta es la unidad y el compromiso y esto demuestra y contradice a todas esas maledicencias, a todos esos infundios que tratan de decir y pintar al PAN como un partido derrotado, como un partido dividido, como un partido que perdió a su militancia y su fuerza y su rumbo”.

Y se fue directo no solo contra el PRI, sino contra el presidente Enrique Peña Nieto, “éstos que dijeron que sí sabían gobernar, ¿se acuerdan?, hoy les dicen en las revistas del extranjero, que no entienden que no entiende, esos que decían que iban a crecer al doble en la economía, hoy están creciendo a menos de la mitad”.

¿Asunto de campaña electoral? ¿Procedimiento elemental de atacar porque de eso se trata para conseguir votos? Será el sereno, pero el trabajo de Ricardo Anaya Cortés, las negociaciones con José Isabel Trejo Reyes y otros encumbrados ex calderonistas, lograron lo que se imaginaba imposible: el retorno de Felipe Calderón Hinojosa al activismo panista.

La apuesta es ganarle al PRI en junio próximo, por lo menos una buena cantidad de diputaciones federales, las gubernaturas de Baja California Sur, Jalisco y Colima, amén de mantener la de Sonora. Deja vú albiazul. Digo.

LUNES. La advertencia de la CETEG de asegurar que no habrá elecciones en Guerrero el próximo 7 de junio, es un reto al estado de Derecho. ¿Se aplicará la ley o el dejar hacer, dejar pasar? Conste.

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@msanchezlimon

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