Gracias Grecia: ¡no al chantaje!

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Roberto Fuentes Vivar

Mi querido Dimitris Christoulas, no sé en dónde te encuentres, pero quiero darte las gracias porque cuando escribiste, en una mañana de marzo de 2012, tu nota (en mancillado papel cuadriculado), le devolviste la dignidad al ser humano.
“Soy jubilado. No puedo vivir en estas condiciones. Me niego a buscar comida en la basura. Por eso he decidido poner fin a mi vida”, redactaste poco antes de tu decisión final. Tus palabras seguramente las revisaste antes de dejarlas a la vista de todos, para que el mundo se enterara.
Sé que después de redactar y repensar cada una de las palabras de tu nota caminaste algunos pasos, como si hubieran sido leguas, pues a tus 77 años, se cargan no sólo los recuerdos, sino también las amarguras del presente.
Cuando llegaste a la plaza Syntagma, frente al Parlamento Griego, quizá hubo un rapto de arrepentimiento y hasta te temblaron las manos, por eso decidiste sentarte bajó un árbol tan añoso como tú. Sí, sacaste la pistola de viejo saco –compañero de tantas aventuras ¿Cuántas veces lo usaste bajo tu bata blanca de farmacéutico?- y no miraste más que el edificio frente a ti.
El instante en el que apretaste el gatillo para atentar en tu contra fue eterno, pero al mismo tiempo fue sólo un segundo con la fugacidad histórica.
Decías en tu carta: “creo que los jóvenes sin futuro cogerán algún día las armas y colgarán boca abajo a los traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieron con Mussollini en 1945″.
Quiero decirte, Dimitris, que quizá no llegará ese momento en que los jóvenes tomen las armas, porque gracias a ti, en buena medida, tu país retomó la dignidad un domingo de julio, que ya se hizo historia.
Ayer, millones de ciudadanos griegos, confirmaron que tu muerte no fue en vano y votaron en contra de lo que en Grecia se conoce como “el chantaje de los bancos y los organismos internacionales”.
Sé que tú fuiste un ejemplo para que Grecia se volviera ejemplo para el mundo. Por eso, millones de ciudadanos de tu país leyeron “¿Debe ser aceptado el borrador para un acuerdo de la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional, presentado el 25 de junio?” y simplemente tacharon el “NO”, con lo que pusieron en jaque a todo el sistema financiero internacional.
Estoy seguro de que tú nunca leíste algunas de las anécdotas de un personaje que se llamó Benito Juárez. Tal vez escuchaste en los lejanos ayeres que se trataba de un mexicano que buscaba la dignidad de su país y por eso, en 1861 dijo: “debo no niego, pago no tengo” y se enfrentó a países tan poderosos de ese entonces como Inglaterra, Francia y España.
Sé que tampoco escuchaste esa frase de Benito Juárez, y sé también que gracias a tu ejemplo, millones de griegos acudieron a las urnas para recuperar la dignidad, aunque tengan que enfrentarse al odio de organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo.
No vas a ser testigo, pero  hoy, cuando tengan que sentarse los acreedores de Grecia, el presidente de tu país, Alexis Tsipras, tendrá la voz de millones de ciudadanos que, como tú, no están dispuestos a hurgar en la basura para poder sobrevivir.
Quizá tú no lo sepas, pero, gracias a ti, el mundo de los poderosos deberá reconocer la dignidad del ser humano, antes que a los papeles escritos con muchos ceros y que sólo son eso, papeles para especular en las bolsas de valores.
¡Gracias Dimitris, porque fuiste una inspiración para que ayer, en el referéndum, los griegos votaran NO al chantaje!
¡Gracias Grecia, porque –como padres de la democracia- ayer enseñaron al mundo que la democracia puede ser reivindicada en el siglo XXI, al no ceder a las pretensiones de los organismos financieros!
Dice aquí, en México, el filósofo del metro: No hay mayor dignidad que acompañar el pan de las almas insumisas.

Urge frenar ataques a periodistas

Los ataques a la libertad de expresión son tan graves que, en una semana, dos organismos internacionales como Reporteros Sin Fronteras y Artículo 19 demandaron al gobierno de Enrique Peña Nieto detener los atentados a los comunicadores.
Reporteros sin Fronteras documentó la muerte de Filadelfo Sánchez Sarmiento quien fue asesinado por dos hombres el 2 de julio de 2015 cuando salía de la estación de radio donde conducía un noticiero, en la ciudad de Miahuatlán, en el estado de Oaxaca. El periodista denunció en su cuenta de Facebook que había recibido amenazas: “Otra vez las amenazas de muerte hacia mi persona y de quemar la radiodifusora”.
El mismo 2 de julio fue encontrado el cadáver de Juan Mendoza Delgado en una morgue de Veracruz, luego de que fue supuestamente arrollado por un automóvil. El periodista dirigía un sitio web informativo en la ciudad de Medellín de Bravo y había desaparecido la víspera. Su muerte ocurrió días después de que el gobernador de Veracruz. Días antes, el gobernador, Javier Duarte, acusó a periodistas de tener vínculos con el crimen organizado, los amenazó y les pidió que “se portaran bien”.
En Guanajuato, el 26 de junio, fue encontrado en Comonfort, el cadáver de Gerardo Nieto Álvarez, director de la publicación local El Tábano. Es el primer crimen contra un periodista en esa entidad. El comunicador fue degollado  y las autoridades, de manera cantinflesca dijeron: “porque de que lo mataron por ser reportero, de eso sí estamos convencidos”.
Otro caso: en Sinaloa, de acuerdo con Artículo 19, una reportera del diario Noroeste, en Mazatlán, fue amenazada el viernes por sujetos supuestamente relacionados con el crimen organizado. La reportera realizaba una investigación sobre la venta de productos ilegales cuando fue encarada por sujetos que la amenazaron de muerte. En esa entidad, Artículo 19 ha documentado 22 agresiones y 47 incidentes de seguridad nada más contra Noroeste.  ¿Y las autoridades mexicanas, papi?

Tianguis