De Frente y de Perfil
Ramón Zurita Sahagún
Conforme se acercan los tiempos de definición de candidatos de los distintos partidos con rumbo a la elección de gobernadores del 2016 en 12 estados del país, se analizan todas las opciones posibles para el establecimiento de alianzas y coaliciones.
Los nuevos tiempos políticos establecen la necesidad de compartir candidatos, aunque los partidos buscan los mejores términos para ello.
Aquellos calificativos de Manlio Fabio Beltrones hacia las alianzas de la derecha e izquierda, hoy quedan fuera de tono, ya que los partidos se han dado cuenta de que requieren de apoyarse en otras estructuras para poder conquistar la victoria.
Las épocas de partido único, arrollador que con su gran maquinaria salvaba todo tipo de obstáculos, quedaron atrás y hoy los organismos políticos deben establecer nexos con otros partidos, si es que en su agenda se encuentra ganar.
De los 8 partidos políticos con registro nacional que competirán en los comicios de Aguascalientes, Chihuahua, Durango, Hidalgo, Oaxaca, Puebla, Quintana Roo, Sinaloa, Tamaulipas, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas, se considera que solamente MORENA iría solo en su competencia electoral.
Los otros buscarán alianzas de todo tipo.
Se considera que la mayor alianza la podrían establecer los partidos Acción Nacional y el de la Revolución Democrática que podrían fincar sus estrategias con base en ir juntos, sobre todo considerando que la elección anterior en varios de esos estados les permitió obtener buenos resultados al ir unidos.
En 2010, el entonces principal partido de izquierda (PRD) y el de derecha (PAN), fueron en alianza en varios estados, aunque solamente alcanzaron la victoria en tres de ellos, Puebla, Oaxaca y Sinaloa.
La estrategia dejó satisfechos a unos y otros, a pesar de que no funcionó en otras entidades, como Durango, donde la misma alianza se quedó cerca de la victoria.
El entonces candidato de la coalición PAN-PRD-Convergencia y una fracción del PT, José Rosas Aispuro, se quedó a solamente dos puntos del ganador Jorge Herrera Caldera, postulado por el PRI, ya que el Partido Verde nominó a su propio candidato.
Pero la conjunción de los dos partidos fue una gran estrategia en los tres estados que ganaron, ya que contaron también con buenos candidatos como fueron Gabino Cué, Rafael Moreno Valle y Mario López Valdez.
Ahora la alianza PAN-PRD busca establecerse de nueva cuenta, pero ahora conteniendo a los 12 estados y ampliarla hacia otros organismos políticos minoritarios.
Los Partidos Encuentro Social, Movimiento Ciudadano, Nueva Alianza, Verde, son objeto del coqueteo de sus hermanos mayores.
Se sabe que los priistas llevan, en casi todas, de la mano al Partido Verde Ecologista de México, al que para mostrarle su afecto se especula podrían darle una candidatura a gobernador a uno de sus militantes.
Nueva Alianza es otro de los partidos que pretende el PRI vayan dentro de su esquema, aunque Nueva Alianza ya mostró que puede negociar con otros organismos políticos y podría dejar de lado su relación con los priistas en cuando menos dos casos: Puebla y Veracruz, entidades en las que podría formar parte del frente común con panistas y perredistas.
Movimiento Ciudadano es un partido que no le gusta relacionarse en forma directa con Acción Nacional, pero que podría participar en esa misma coalición de partidos en algunas entidades en las que vayan de la mano panista y perredista.
Sin embargo, hay también la posibilidad de que convenga con MORENA algún tipo de asociación.
El PES, Partido Encuentro Social, será objeto de los más sonados coqueteos de los principales partidos, tratando de aprovechar la todavía naciente estructura construida por este organismo político para la elección federal.
Los priistas, según dio a conocer el presidente de su partido, van por, cuando menos, nueve de los doce estados en disputa.
Dentro de su estrategia se define la intención de reconquistar Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque la tarea no será sencilla.
La prioridad apunta a la reconquista, aunque en el camino se tengan que ceder tres otras tres plazas, pero menos significativas.
Aguascalientes, Durango, Tlaxcala y Zacatecas, se encuentran consideras con focos rojos, para la elección del próximo año, aunque Veracruz resalta con signos de alarma, además de los tres que hoy son gobernados por personajes ajenos al PRI.
Los priistas saben que el primer punto será defender a toda costa dos territorios, el hidalguense y el veracruzano que resultan tener características especiales que los convierten en los más atractivos para los partidos en competencia.
Veracruz es una entidad que jamás ha sido gobernada por un militante ajeno al PRI, pero que enfrenta un derrumbe de las simpatías hacia el partido tricolor, por lo que dependerá mucho del candidato que postulen los priistas y de las alianzas que establezcan ellos y sus adversarios.
Hidalgo tiene otros atractivos, ya que se trata del estado de donde proceden algunos de los principales personajes del actual gobierno, especialmente el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, ubicado como unos de los prospectos más sólidos en la carrera presidencial del partido tricolor.
Endilgarle una derrota al tricolor en esa entidad, repercutiría fuerte en los proyectos futuros del secretario de Gobernación.
Capítulo parte son los tres estados que busca reconquistar el tricolor: Oaxaca, Puebla y Sinaloa, aunque lo primero es defender las dos entidades mencionadas anteriormente.
Así se presenta el panorama electoral para los partidos hacia el 2016, donde todos ya meten el acelerador.
Lo que es cierto es que los partidos que busquen alianzas con otros organismos políticos deberán apurarse, porque los tiempos para fincar esas uniones se acercan hacia su término.
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