Acento
Salvador Flores Llamas
Al otorgar el Senado la Medalla “Belisario Domínguez” al empresario Alberto Bailleres, reconoció a quien crea empleos, paga impuestos, genera riqueza para disminuir pobreza y desigualdad, y a la vez impulsa la cultura mediante el ITAM, que con la UNAM y el Tecnológico de Monterrey, reconocidos internacionalmente, preparan profesionales y posgraduados que prestigian al país en diversas actividades.
La presea se concedió con oposición de la izquierda y políticos habituados a medrar del erario y mediante tranzas, y van contra quienes saben ganar dinero con su trabajo,
Entre los egresados del ITAM destacan Luis Videgaray Caso, secretario de Hacienda; J. Antonio Meade Kuribreña, de Sedesol; Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, y Santiago Levy, vicepresidente del BID; Miguel Mancera, exdirector del Banco de México; Pedro Aspe, Gustavo Petrichioli, Francisco Gil Díaz, Ernesto Cordero, ex secretarios de Hacienda; Alonso Lujambio, ex de la SEP; Georgina Kessel y Jesús Reyes Heroles Jr, ex de Energía, y Diódoro Carrasco Altamirano, ex gobernador de Oaxaca, entre muchos.
Hay egresados de diversos partidos políticos: PRI, PAN; Armando Ríos Piter y Zoe Robledo, pese a ser senadores del PRD, votaron por Bailleres; Mario Delgado, de Morena, siguió su marca partidista.
La “Belisario Domínguez” se otorga a quienes se distinguen por su ciencia y virtud o por servir a la Patria y a la humanidad en grado eminente, según las normas de la presea, creada durante el sexenio de Adolfo Ruiz Cortines.
Bailleres es empresario exitoso, el segundo capital de México y el noveno de América latina, según “Forbes”; dueño del Grupo Bal, que conjunta El Palacio de Hierro, Petrobal, Peñoles, Fresnillo, GNP, Profuturo, Crédito Afianzador, Valmex y Médica Móvil. Acaba de reinaugurar el Palacio de Hierro de Moliere y Horacio, en Polanco, al que llaman El Palacio de los Palacios.
Es dueño además de las ganaderías de toros de lidia Begoña y Mimiahuapan, la mejor del país.
Preside la Junta de Gobierno del ITAM en educación, en lo cultural creó la Fundación para la Letras Mexicanas y en salud la Fundación Mexicana para la Salud.
Ojalá la medalla impulse la cultura de la competencia e inicie la mentalidad de triunfo y de lucha por mejorar y aprovechar las grandes oportunidades que tiene México.
El ITAM fue creado por el empresario Raul Bailleres, padre de Alberto, en 1946. Preocupado porque su primogénito, Raúl deseaba estudiar economía en el extranjero (EU o Inglaterra, pues no existía la carrera en México) ante la oposición materna.
D. Raul, aconsejado por su amigo de infancia Manuel Gómez Morín, ex rector de la UNAM y autor del plan de estudios del Tec de Monterrey (1943) abrió el Instituto Tecnológico de México, con la carrera inicial de economía, en la calle de Palma Nte. 518 del DF; con Daniel Kuri Breña, primer director; aumentó carreras y posgrados, la SEP le otorgó la autonomía. La Junta de Gobierno, que lo transformó, amplió las cátedras y especialidades, nombró a directores generales, después a rectores y la preside Alberto Bailleres, el promotor principal del ITAM.
Han dirigido al instituto profesionistas relevantes como Eduardo García Maynes, Agustín de la Llera, Enrique Moreno Tagle, Joaquín Gómez Morfín, Antonio Carrillo Flores, Javier Bustamante Iturbide, Arturo Fernández Pérez.
Narran que D. Raul Bailleres, nativo de Silao, Guanajuato, y Gómez Morín fueron compañeros de primaria en León; después se encontraron en el DF, D. Manuel fue asesor de D. Raul, no sólo en el ITAM, sino para estructurar el banco Crédito Minero y Mercantil, presidir la Asociación de Bancos de México y demás.
Lombardo Toledano, compañero de Gómez Morín en el grupo de los Siete Sabios de la Universidad, mantuvo con él amistad estrecha, pues decía que era gran amigo y jamás permitieron que los enfrentaran por sus actitudes políticas tan opuestas.
Es más, el máximo líder izquierdista mexicano adujo una paradoja: “De muy jóvenes Manuel era comunista y yo de la ACJM” (Asociación Católica de la Juventud Mexicana).
Un día –dijo– Manuel me preguntó por teléfono si iba a comer con el Lic. Miguel Lanz Duret, dueño de “El Universal”; le contesté que sí. Me ofreció disculpas porque no asistiría, pues presentía que pretendían enfrentarnos.
En efecto, cuando Lombardo llegó, encontró al anfitrión rodeado por el director y reporteros del diario y una grabadora sobre la mesa. La idea era picar a los dos invitados sobre asuntos en que disentían para dar la noticia exclusiva al día siguiente en “El Universal”. Mas no lo lograron.
Idéntico respeto a Lombardo le tuvo Gómez Morín a D. Raúl, empresario y banquero, quien creó el emporio que amplió su hijo Alberto, heredero del talante emprendedor de su papá, uno de los grandes forjadores de México, quien falleció en el DF el 4 de noviembre de 1967, a los 72 años.
@chavafloresll
