Columnaria
Juan Chávez
El presidente Peña desató la feria de los millones en su primer día de actividad en el recién estrenado año 2016.
En Chiconcuac, estado de México, al inaugurar el hospital municipal anunció que en los 12 meses siguientes su gobierno invertirá 20 mil millones de pesos para atender la salud de la población.
La inversión incluye la construcción de hospitales en el país.
Luego, para no quedarse atrás, la Comisión de Administración del Senado informó que la Cámara alta prevé gastar este año 4 mil 422 millones de pesos.
Lo escandaloso es que mil 840 millones son destinados al rubro del dinero destinado a los gastos de los cinco grupos parlamentarios.
Para que quede claro, los senadores se chutarán este año, en viáticos y viajes, casi dos mil millones de pesos.
Confucio sostenía que para sustentar los conceptos era menester mencionar cifras. Sólo que en el caso del Senado, ¿cuáles conceptos? Su obligación es legislar, no gastar los dineros del pueblo en sus altas percepciones salariales y “sus” viáticos.
Lo triste es el escenario que sin tener bola de cristal pinta el Banco Mundial: un panorama negro para la economía del planeta. El crecimiento, advirtió ayer, será nulo. O sea: las expectativas de crear puestos de trabajo estarán más lejos que en 2015.
No importa siquiera que en bagaje de aliento, la secretaría de Turismo haya anotado que en el año que se fue se registró en el país “la cifra más alta en la historia de turistas en el país que dejaron aproximadamente una derrama de 17 mil 500 millones de dólares”.
Tal cifra es opacada por algo que, según la doctrina del antiquísima sabio chino, es más que conceptual: las remesas que los mexicanos que se parten la madre del otro lado del río Bravo, sumaron, de enero a noviembre del año pasado, 22 mil 576 millones de dólares.
Esto último quiere decir que sin esas remesas, que se suman al Producto Interno Bruto (PIB), el crecimiento del país hubiera sido negativo.
Entonces, para seguir en la corriente de Confucio, todos deberíamos trabajar en los Estados Unidos para que entrara al país más dolariza.
En fin, montados en la feria de las cifras millonarias, Peña Nieto centrará sus discursos en ellas hasta el cansancio.