21.8 C
Mexico City
lunes, mayo 20, 2024
InicioPolíticaInternacional‘Si ya hemos ensayado la guerra durante 52 años, ¿no será hora...

‘Si ya hemos ensayado la guerra durante 52 años, ¿no será hora de ensayar la paz?’

Fecha:

Noticias Relacionadas

El Ártico en la mira

POR LA ESPIRAL Claudia Luna Palencia @claudialunapale “A treinta y ocho años...

En Marzo se registró un superávit comercial de 2,098 millones de dólares

• La información oportuna de comercio exterior de marzo...

Vergonzoso nivel educativo de Noboa y Cortés

Francisco Gómez Maza Análisis a Fondo ·   A Canseco ahora se...

Zaldívar anuncia juicio político contra Norma Piña por intervenir en las elecciones 2024

ARTURO ZALDÍVAR, NORMA PIÑA (EDUARDO DÍAZ/SDPNOTICIAS ) Compartir en Arturo Zaldívar además...

27 de septiembre de 2016

 

Humberto de la Calle, jefe negociador del gobierno de Colombia, en septiembre 2016CreditLuis Robayo/Agence France-Presse — Getty Images

¿Cuál sería el resultado del No?

Pongo un ejemplo: hubo dos ceses unilaterales de las Farc. El segundo se rompió en diciembre del año pasado y el incremento de la confrontación militar, al otro día, subió un 400 por ciento. Destruyeron los oleoductos en el sur de Colombia, los ríos de Putumayo se inundaron de crudo, el daño ecológico fue enorme. Si gana el No, la posibilidad de regresar de inmediato a la confrontación es enorme.

Mientras que el acuerdo abre la puerta a otros escenarios…

El acuerdo que se hizo puede tener defectos, sería un acto de narcisismo decir que no tiene defectos. Pero, sinceramente, después de cuatro años, creo que es el mejor acuerdo posible. Ir más allá de eso, no lo veo. Pueden pasar décadas, como ha ocurrido en el pasado.

Suena un poco poético, pero si ya hemos ensayado la guerra 52 años, ¿no será hora de ensayar la paz? Así, como una pregunta práctica: ¿por qué no hacemos algo distinto?

Cuando usted llegó a La Habana hace cuatro años seguramente era otro Humberto de la Calle. ¿Cómo lo cambió La Habana?

Creo que lo que me ha pasado es que tengo conocimiento más integral de Colombia. Tengo que reconocer que uno de abogado en la Carrera Séptima en Bogotá (la avenida principal de la ciudad, donde está el centro financiero) tiende a aislarse y a olvidarse de esa otra Colombia.

También he sentido crecimiento espiritual. Un cultivador de coca desde Bogotá se ve como un delincuente y de hecho hay normas que dicen que hay que meterlo a la cárcel. Pero si uno trata de ponerse en la mente de ese señor, si trata de establecer cómo es la vida de ese ciudadano, cómo es su relación con las Farc que ejercen un dominio allí sobre ese territorio, cómo se comporta, no es para aplaudir, pero sí es para decir: “Hay que entender, y esto lo que necesita es una salida que no pasa por el exterminio de los otros”.

Continue reading the main storyPhoto

 

Humberto de la Calle (derecha) pasó los últimos cuatro años de su vida en La Habana, Cuba, negociando con las Farc. Aquí, le da la mano a Iván Márquez, jefe negociador de las Farc (izquierda), tras llegar al fin de las negociaciones en agosto 2016. CreditAlexandre Meneghini/Reuters

Pareciera que hoy, frente al plebiscito, existen dos Colombias: la intelectual, de los estudiantes urbanos, que reconocen la importancia del Sí, y otra compuesta por la mayoría de los colombianos, la de los ciudadanos de a pie que no entienden muy bien por qué se negoció con este grupo guerrillero.

Me parece que hay un tercer grupo, el de personas que están en la zona de confort, en la vida urbana, juegan golf, van a sus clubes y les parece que el conflicto es una cosa por allá en la periferia, de unos campesinos, y que uno viste de militar a otros campesinos y los manda allá a arreglar eso con una falta de sentido de solidaridad y nacionalidad enorme.

¿Qué le aconseja a los colombianos?

Yo creo que hay que mirar mucho más la cara oculta de la luna, detrás de las cosas hay otras. Le voy a poner un ejemplo y me pueden calificar de cínico, pero lo he pensado bastante.

Va a haber cinco guerrilleros en el senado y cinco guerrilleros en la cámara de representantes y entonces hay muchas personas que se rasgan las vestiduras. Primero: eso tiene una larga tradición y realmente no es tan original y novedoso. Y lo miro desde otro punto de vista: a mí me parece bueno que diez guerrilleros estén enfrentados todos los días a los medios, a la crítica, a las redes sociales, que tengan que explicar por qué están votando una ley de tal manera. Eso es una garantía de transparencia para nosotros.

¿Qué le preocupa?

Me preocupa que el Estado colombiano sea tan ineficiente, hay que reconocerlo, y el desafío que viene es muy grande en términos de eficiencia. En términos fiscales la situación tampoco es la misma de hace tres años. Y, en economía, alguien siempre paga el almuerzo, nada es gratis.

Una segunda preocupación es que seamos capaces de enfrentar estas bandas criminales, evitar que copen los espacios que dejan las Farc. Yo sé que el gobierno lo está haciendo bien, pero tiene que ser realmente muy efectivo en el control territorial.

Y, tercero, los partidos tienen que cambiar, esto no va a ser una cosa de clientelismo. Si vamos a enfrentar una discusión ideológica muy radical con contratos y clientela, estamos perdidos.

¿Qué le genera esperanza?

La capacidad de perdón de las víctimas. Tuvimos 60 víctimas en La Habana y yo fui testigo de esos encuentros. Ahora estuvieron los familiares de los diputados del departamento del Valle (un grupo de políticos que fueron secuestrados y asesinados por las Farc) y el resultado es un choque durísimo, una confrontación estremecedora, pero al final siempre aparece una luz de esperanza. Sin hacer demagogia, las víctimas reales están más cerca de la reconciliación que quienes no han sido directamente víctimas y miran esto de lejos.

 

Últimas Noticias

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here