El Papa Francisco rechaza la idealización y el culto a su persona en una entrevista en la que también descarta que el celibato sea opcional y advierte de los peligros del populismo.
Infovaticana
“No debemos olvidar que la idealización de un hombre es un tipo de agresión subliminal. Cuando soy idealizado, me siento agredido”. Con estas palabras, el Papa Francisco ha rechazado el “culto” a su persona. Una idealización que no concede la falibilidad.
El Papa ha hablado sobre la crisis vocacional en la Iglesia y señala que lo que falta es oración. Al mismo tiempo, sostiene que hacer voluntario el celibato “no es ninguna solución”. Sí admite, sin embargo, la posibilidad de reflexionar sobre los “viri probati” y las tareas que podrían realizar en comunidades aisladas.
En esta entrevista, Francisco aclara que la comisión que analiza el papel de las “mujeres diáconos” fue creada para investigar el tema y “no para abrir una puerta”.
La preocupación por el aumento del populismo también ha estado presente en esta entrevista.”El populismo es malo y acaba mal, como ha mostrado el pasado siglo”, afirma el pontífice. Asimismo, denuncia que en este fenómeno se utiliza a la gente y se recurre a “un Mesías”.
Crisis de la Orden de Malta
En su respuesta a preguntas de Die Ziet sobre la crisis de la Orden de Malta, el Papa ha negado que el cardenal Raymond Leo Burke sea su adversario u opositor.
El pontífice ha puntualizado que consideraba necesario “poner un poco de orden en la Orden”. Por esta razón, explica, envió un delegado “con un carisma diferente al de Burke”.
Aclara que en la Orden había un problema que Burke no podía afrontar porque no era el único protagonista y niega haber retirado a Burke el título de patrono de la Orden.
Sobre los carteles con críticas contra él que se colgaron en Roma, Francisco indica que los escribió alguien inteligente. “No los escribió un hombre cualquiera de la calle”, recalca.
