The National Interest opina que Rusia no está fanfarroneando al hablar sobre su armamento novedoso. El columnista Dave Majumdar hace referencia a varios expertos militares y califica el nuevo equipo militar del “arma del Juicio Final”.
Fue en marzo cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, presentó varios logros de la industria militar rusa durante su mensaje anual ante la Asamblea Federal.
El mandatario mencionó el innovador misil hipersónico de emplazamiento aéreo llamado Kinzhal (Daga).
Por su parte, varios expertos militares no pusieron en duda las capacidades del arma. Así, el analista Pavel Podvig afirmó que era la primera vez que oía del Kinzhal. No obstante, indicó que el arma parecía haber superado las pruebas necesarias.
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El experto Michael Kofman, citado por el medio, también valoró los proyectos de la industria militar rusa. “La mayoría [de programas] son realidad, la pregunta es si se trata de una realidad cercana o lejana”.
Varios expertos coincidieron en que actualmente EEUU no posee armas capaces de enfrentar al equipo nuclear ruso. Al mismo tiempo, observaron que Washington no está dispuesto a modificar en breve su estrategia atómica.
En cuanto a la perspectiva más lejana, los analistas militares sugieren que si EEUU no llega a entrar en una carrera armamentística, probablemente aceptará un nuevo Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, teniendo en cuenta los éxitos de la industria militar rusa. Los expertos suponen que este escenario podría ser poco probable, ya que el Partido Republicano optaría por la carrera armamentística y no autorizaría el nuevo tratado.
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El novedoso misil ruso Kinzhal es capaz de destruir objetivos terrestres y acuáticos a una velocidad de más de Mach 10 —se denomina hipersónica a la velocidad a partir de Mach 5, es decir, superaría en cinco veces la velocidad del sonido—.
