Micro y pequeños y medianos cafeticultores han presentaron sin resultados varias denuncias ante el Órgano Interno de Control (OIC) de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) así como ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) para acusar la existencia de esquemas fraudulentos por parte del empresario Jerónimo Lomelí Villalpando, quien, con la ayuda de uno o varios funcionarios de la SADER, cobró los apoyos al campo del gobierno federal en favor de los denunciantes.
De acuerdo a los datos de la denuncia Lomelí Villalpando se ha dedicado a defraudar a los pequeños productores de café, uno de los grupos más vulnerables del país, instrumentando esquemas que incluyen la falsificación de documentación pública y privada, así como el uso de empresas fantasma y simulación de prestación de servicios.
Los denunciantes señalan que este individuo dice estar bajo la protección de un alto ejecutivo de un banco nacional, y por familiares que laboran en la Fiscalía General de la República (FGR) en el círculo cercano del Fiscal Alejandro Gertz Manero.
Señalan que cuando los productores le requirieron varios pagos de apoyos del gobierno federal en favor de los cafeticultores, y liberados por la SADER a su nombre, Lomelí Villalpando aseguró que no les pagaría porque esos cobros los hizo con la protección del asesor jurídico de la presidencia de la República, Julio Scherer quien dice “le debe varios favores”.
Incluso les informó a los productores que por recomendación de Julio Scherer solicitó los servicios del despacho de Roberto Gil Zuarth, ex secretario particular de Felipe Calderón, y ex diputado y senador del PAN, quien ayuda a Lomelí Villalpando para evadir la acción de Santiago Nieto de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF).
En otras ocasiones asegura en reuniones públicas con productores de café que Arturo Zamora Jiménez, abogado asentado en Guadalajara, ex senador del PRI, y ex aspirante a la gubernatura de Jalisco, es quien le ayuda a conseguir apoyos con el secretario agricultura Víctor Villalobos a cambio de un porcentaje por cada cobro realizado.
Los cafeticultores llevaron su denuncia hasta la oficina de la presidencia, antes ocupada por Alfonso Romo, sin que hasta el m omento hayan recibido respuesta alguna.
