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El mito del ‘Macho Alfa’

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BUHEDERA – GUILLERMO FÁRBER

  

Tomado del artículo de Guadalupe Alemán Lascurain para la revista “Muy interesante”:  

https://www.muyinteresante.com.mx/medio-ambiente/el-mito-del-macho-alfa/

 

“El término ‘macho alfa’ se refiere al líder de una manada (jauría, tropa, rebaño, banda, etcétera) respetado y obedecido por el resto del grupo, y que al menos en el imaginario colectivo establece su dominio gracias al poderío físico. El primero en usarlo fue el etólogo Rudolf Schenkel, de la Universidad de Basilea (Suiza), en Estudios acerca de la expresión de los lobos (1947), donde plantea que una manada de lobos se estructura bajo una estricta jerarquía social, dirigida por un ‘macho alfa’ y una ‘hembra alfa’.  

“La obra de Schenkel señala quelos machos alfa se ganan su puesto luchando para demostrar su poder. Es un estatus que se adquiere gracias a la agresividad y fuerza física. Los alfa no lo son por dirigir a los demás, sino porque tienen mayor libertad para elegir qué quieren y adónde quieren ir. Por lo general, sólo las parejas alfa pueden reproducirse (otros animales de la manada pueden procrear, pero si no son alfas, carecen de los recursos necesarios para garantizar la subsistencia de las crías). Esta jerarquía afecta a todos en la manada, estableciendo quién come primero y quién puede fecundar a las hembras. El orden del rango se conserva a través de peleas rituales. Una especie de ‘guerra psicológica’, pues los lobos dominantes refuerzan su posición mediante posturas, gruñidos y despliegues de fuerza que no necesariamente desembocan en un combate real. 

En 1975, el primatólogo holandés Frans de Waal estudió una colonia de chimpancés al aire libre en el zoológico de Arnhem (Holanda). Como resultado de su investigación, que duró seis años, De Waal publicó La política de los chimpancés (1982), donde describe los conflictos, armonías y rivalidades de la comunidad de chimpancés de Arnhem, así como las estrategias empleadas por los simios para ejercer el poder y mantener al grupo unido. A veces su comportamiento parece extraído de páginas de Maquiavelo’, comentó el autor, sugiriendo que los orígenes de la política son más antiguos que la humanidad misma. 

“En 2018, De Waal recibió el premio NAT de divulgación de ciencias naturales, ‘por la nueva mirada que ofrece del comportamiento animal al establecer un paralelismo entre la conducta de los primates y la de los seres humanos en aspectos como la política, la empatía, la moralidad y la justicia’. 

“Pero una cosa es el trabajo serio realizado por investigadores, y otra distinta lo que la mayoría de la gente entendió o quiso entender a partir de sus respectivas obras de divulgación. Esto del paralelismo entre la sociedad humana y la organización jerárquica de otros animales sociales resultó muy conveniente para explicar o justificar todo tipo de conductas, incluyendo algunas que ni los bonobos aprobarían (‘Señora, es que su chamaco le pega a todos”; “Claro, es el macho alfa del salón’). 

“El término ‘“macho alfa’ se ha convertido en un estereotipo que abarca diversos ámbitos. Pongamos por ejemplo la mercadotecnia. Un estudio realizado en Suecia por Anders Gustafsson, profesor de marketing en la Universidad de Karlstad, demostró que los hombres gastaban más en una tienda de muebles cuando eran recibidos por un vendedor grande y musculoso. Gustafsson concluyó que, inconscientemente, los hombres compran guiados por sus instintos, haciendo alarde de su poder adquisitivo para compensar el sentimiento de inferioridad que les provoca la presencia de un ‘macho alfa’. 

“La cultura corporativa también se ha apropiado del cliché, aunque sea para cuestionarlo, como puede leerse en este ejemplo: ‘Subsisten muchas organizaciones en donde el (accionista o gerente) controlador actúa como macho alfa dominante que reduce los tiempos para preguntar, escuchar u observar, requisitos necesarios para una buena reflexión corporativa. Esto puede abreviar el proceso de toma de decisiones, pero lo hace mucho más riesgoso’. Y claro, persiste el machismo tóxico que pretende fundamentar la violencia en una supuesta condición biológica.”

 

[email protected]   http://www.farberismos.com.mx/web/

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