Agora Deportiva
Jesús Yáñez Orozco
De destacado magnate del futbol mexicano en 2013, y poderoso empresario naviero, uno de los principales contratistas de Pemex, a prófugo de la justicia.
Así como subió al cielo mediático-empresarial, así cayó: de sopetón.
Amado Yáñez Osuna está acusado de servir al cártel del Golfo y sus empresas serían “lavanderías” donde el dinero del narco saldría rechinando de limpio. Desde el pasado 23 de marzo se encuentra bajo arresto domiciliario a sus casi 50 años de edad.
Algún encanto extra debió tener Yáñez y no sólo estar apadrinado por el poder – Manuel y Jorge Alberto, hijos de la “Señora Martha” como llama a su esposa Vicente Fox Quesada—además de ser exitosísimo empresario, que equivale delinquir con cuello blanco, a base de choros, rollos. Salivita, pues, en poco más de una década.
Y sobre todo para adquirir cuatro clubes de futbol profesionales –Querétaro, Neza, Delfines y Pumas Morelos— privilegio que ni siquiera tenía dos de los hombres más poderosos de México: Carlos Slim Helú, dueño de Telmex y Carso, entre otras empresas, y Emilio Azcárraga Jean, dueño de la telemierda, Televisa.
Como suele ocurrir, algo sumamente turbio debió suceder en el seno del cementerio del balompié nacional que tienen su sucursal en la Federación Mexinaca de Futbol, y cuyos sepultureros titulares, Justino Compeán y Decio de María son el hazmerreír del medio balompédico nacional.
Porque Yáñez amasó una cuantiosa fortuna al amparo del lado oscuro de la sombra del poder. Sus divisas: la transa, cochupo, compadrazgo, de la mano de su verbo. Nunca firmó un papelito que lo comprometiera.
Vivillo desde chiquillo, el hombre.
Era casi un ser divino. Pocos sabían que vivía del cuento.
Porque en la eufemística Femexfut ha habido de todo, como en botica, en los último 40 años: sepultaron un sindicato de futbolistas creado en 1971, a finales de los 80s árbitros manipulaban partidos para beneficiarse económicamente, Vía Pronósticos Deportivos, cachirules que dejaron fuera a México de un mundial, de Italia 1990, narcofutbol y fraudes son algunas de sus linduras.
Con el valor agregado de los “esclavos” del balón, como llamó Hugordolfo Gelatino Sánchez, a sus compañeros de juego, cuando militaba en América, allá por 1993, draft –que no es otra cosa que compra-venta de seres humanos al amparo del esférico– Pacto de Caballeros –Templarios–, Código de Etica –o Ley Mordaza— y multipropiedad, que pone en tela de juicio la honestidad de los resultados de los partidos.
“Qué bonita familia, qué bonita familia”, diría el fallecido comediante Pompín Iglesias
Con este escenario viene a mi memoria una anécdota con Ignacio Trelles, el mejor director técnico en la historia del balompié nacional, con siete títulos de liga.
Allá por 1994, le obsequié mi libro Política y Mafias del Futbol, publicado por Editorial Planeta.
“Lo voy a leer”, amenazó.
Días después volví a encontrarlo en La Noria, sede del Cruz Azul, al sur de la ciudad de México, donde coordina fuerzas inferiores hasta la fecha, a sus 94 años de edad.
Con una sonrisa socarrona, soltó: “ustedes los periodistas sólo ven la pinta del iceberg”.
Si miramos sólo la cúspide del gélido témpano es porque siempre tratan, los dueños del baloncito, de esconder debajo del tapete de la ignominia, el estercolero en el que se mueve el balompié nacional de la mano de la Telemierda, Televisa, propiedad de Emilio Azcárraga Jean, hace más de cuatro décadas.
Igualito que los políticos, priistas sobre todo.
Los diputados del PRD demandaron del gobierno federal tomar las providencias necesarias para garantizar la supervivencia de la empresa Oceanografía con el fin de que no sólo se resguarden las más de ocho mil fuentes de empleo de la naviera, sino de sus filiales como el equipo de futbol “Gallos Blancos” del Querétaro, que en total representan 11 mil plantas de trabajo.
A Yáñez Osuna siempre le han gustado los clubes de futbol. Cuando pequeño, fue parte de las fuerzas básicas de club América. Luego practicó tenis. Aunque años más tarde regresó a balompié en ligas amateurs.
En 2013, declaró, antes de finiquitar la compra del club Gallos de Querétaro: “Entré (al futbol) porque quería ayudar a desarrollar más el deporte y era una oportunidad donde la juventud y la niñez tienen oportunidades de desarrollarse, y es poner un granito de arena, realmente no es un negocio”.
Entonces la vida le sonreía a plenitud, como un sol primaveral. Pero nada dura para siempre: ni bueno ni malo. Sobre todo lo malo.
Nacido en la Ciudad de México y radicado en Campeche, Yáñez asumió en 1996 la presidencia de Oceanografía, la cual fundó su padre Amado Yáñez Correa. Es ingeniero civil por la Escuela Superior de Ingeniería, de la Universidad de Texas A&M, además de tener un postgrado en Ingeniería Marina.
Oceanografía ha sido señalada por ser favorecida con licitaciones durante los gobiernos de los expresidentes Felipe Calderón y Vicente Fox, tiempo en el que, se dice, Yáñez Osuna ingresó al club de los proveedores preferidos de Pemex y de gobiernos panistas.
Durante la pretemporada de futbol 2013, súbitamente los Gallos sorprendieron con la compra de varios jugadores, a pesar de que la Directiva encabezada por Adolfo Ríos había revelado que no tenían recursos para fortalecer el plantel. Pero desde esos días llegó Yáñez Osuna para comprar futbolistas.
Para marzo, Yáñez Osuna afirmó que había concretado la compra de 50 por ciento de las acciones del Querétaro a precio de Primera División. Contaba además, con la opción de adquirir el club a José Antonio Rico, quien figuraba entonces aún como dueño ante la Femexfut.
Le gustaba el club, y lo compró. Y no sólo eso, tras su descenso, pagó a TV Azteca por la franquicia de los Jaguares de Chiapas, para traspasarla a Querétaro y lograr tener a los Gallos Blancos en la Liga MX. Todo lo anterior, por medio de su esposa Verónica González, propietaria del Delfines Futbol Club de Ciudad del Carmen, Campeche.
En cuanto a los problemas de Oceanografía con Pemex, en aquél entonces afirmó: “Nosotros estamos tranquilos, hemos hecho mucho trabajo y esto del futbol fue una oportunidad”.
Los exjugadores Claudio Suárez y Jorge Campos –ambos comenzaron su carrera futbolística en Pumas– de acuerdo con el mismo Yáñez, fueron sus asesores en cuestiones deportivas.
Actualmente, ya no hay sonrisas en la directiva de Gallos.
Claudio Suárez, vicepresidente del club Querétaro, se esfuerza en desmentir los dichos: “Es falso que se estuviera vendiendo. Se están buscando inversionistas que apoyen de cierta manera al equipo, eso sí es algo cierto”.
De acuerdo con Rodrigo Fuentes Vivar, en su columna Diario Ejecutivo de Análisis a Fondo, otro de los puntos que no ha sido suficientemente aclarado es la operación que realizó con TV Azteca de Ricardo Salinas Pliego, al comprarle el equipo de futbol Jaguares, para convertirlo en los Gallos Blancos y mantenerlo en Primera División.
En esta operación, Oceanografía aparece con dos empresas distintas, ambas filiales. Una la que fue asegurada por el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes, con domicilio fiscal en Campeche y llamada AJL Futbol del Golfo.
La otra, también filial de Oceanografía, se llama AMRH International Soccer y que fue la que le sirvió para adquirir equipos como Toros Neza y Pumas Morelos. En esta empresa era asesorado por Campos y Suárez.
Querétaro tienen una plantilla de jugadores con valor de 21 millones 450 mil euros, según Transfermarkt, cifra muy por arriba de Clubes como Pumas o Guadalajara de Jorge Vergara. Equivalente a poco más de 365 millones de pesos.
Lo que no se sabe y podría ser noticia de los próximos días es si Yáñez pagó a Salinas Pliego el dinero para la adquisición de Los Jaguares. Hay quienes dicen que no, por lo que este impago se sumaría a la larga lista de Oceanografía.
Como dice el filósofo del metro: encantar serpientes no es un juego, el futbol sí, concluye Fuentes Vivar.
Amado está siendo sometido a investigación federal por presuntos fraudes millonarios contra Pemex y Banamex, y tráfico de influencias, delitos que se podrían haber producido durante el mandato de Vicente Fox como presidente de la República Mexicana, y solapado en la gestión de Felipe Calderón, de 2006 a 2012.
No se escapan de la investigación judicial los dos clubs de futbol propiedad de Yáñez. Según el diputado federal Ricardo Monreal -que se ha mostrado muy cauto a la hora de apuntar responsabilidades-, del Partido del Trabajo, la investigación se enfocaría comprobar si los cuatro clubes fueron utilizados como pantalla para mover dinero.
“Obviamente, hay lavado de dinero y, por esa razón, el futbol, los espectáculos deportivos y los espectáculos de otra naturaleza no escapan al uso de dinero ilegal para intentar lavarlo. El futbol llega a ser una pantalla, otro escaparate de manejos sucios.
“El futbol se ha convertido en una industria que lamentablemente ha sido tocada por el crimen organizado“, aseveró Monreal a la web de Medio Tiempo.
Hace más de 20 años los dirigentes de la Femexfut en turno se ufanan en afirmar que el organismo balompédico es “honesto” y trasparente”.
Aquí también hacen mentiras de verdades y verdades de mentiras.
Sea pues.
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