Agora Deportiva
Jesús Yáñez Orozco
Más porque haya jugado Hugordolfo Gelatinbo Sánchez con ellos, cinco veces campeón de goleo en el futbol español –uno con Real Madrid y cuatro enfundado en la casaca del Real Madrid— o haber conquistado siete títulos de goles y una Copa Interamericana, entre otros logros, el club de futbol soccer Pumas es conocido y reconocido, en casi todo el mundo, por el felino logotipo que portan en el pecho de sus camisetas.
Incluso, hay fotos de un equipo infantil de africano que porta, en sus playeras, impresa la imagen de los Gatitos para los partidos.
Pero atrás de la creación de este emblema también hay una oscura historia de ignominia, como todo lo que tiene que ver con el Patronato, que es de la iniciativa privada y que administra al club, con el falaz pretexto de que “es de la UNAM”.
Su creador nunca ha recibido un centavo de las pingües ganancias que obtiene el club, vía dicho Patronato, que nada tiene que ver, insisto, con la Universidad Nacional Autónoma de México.
Usufructúa toda su infraestructura, estadio Olímpico incluido, pero durante 30 años no aportó un quinto partido por la mitad a la institución.
Apenas hace poco menos de una década, bajo la rectoría del primer porro perfumado, Juan Ramón de la Fuente, dio migajas a la Alma Mater del país.
Es claro que los miembros del patronato no tienen Mater, los rectores tampoco.
Símbolo deportivo, el puma, engrandece aún más, y da identidad a la UNAM, como una de las universidades más importantes de América Latina.
Incluso, su imagen está por encima del escudo institucional, con las dos águilas laterales y en medio el emblema del territorio nacional, coronado con el lema “por mí raza hablará el espíritu”.
“Yo estoy en deuda con la UNAM”, dice Manuel Andrade Rodríguez, El Pajarito, creador del histórico logo, mordiéndose con las palabras el recuerdo de haber sido el creador del logo sin haber percibido algún ingreso, “pero el Club Universidad Nacional A.C. está en deuda conmigo”.
Sus palabras semejan un gancho al hígado a la desmemoria del tiempo y la estolidez de los integrantes de dicho patronato, Paola Rojas entre ellos, conductora del noticiero A Las Tres de la telementira, Televisa.
Nomás, para que sepamos de qué lado masca la iguana, va un dato:
En diciembre de 2013, el logotipo de los Pumas de la UNAM, fue calificado por el prestigiado diario inglés The Guardian como uno de los más extraños y maravillosos del mundo, debido a la estética de su diseño.
La selección de imágenes hecha por el periódico británico, a través de su página web, incluyó a seis diferentes clubes de varios países, escogidos por su tradición y lo llamativos que resultan a la vista.
El rotativo hizo una descripción gráfica del escudo auriazul y resaltó las transformaciones que la imagen del puma ha sufrido con el paso del tiempo, y que actualmente hasta se ha “comido” la camisa del club por completo.
“Se trata”, explicó el diario, “de un puma con ojos de pedernal y una mandíbula de hierro que, de alguna manera, se las ingenia para parecer el puño de oro de un antiguo semidiós azteca”.
La lista de logotipos la completan el Sampdoria de Italia, representado por un ‘viejo lobo de mar’, la clásica insignia del Carolina Dynamo, de República Checa, el representativo canguro del Bohemian 1905, el diseño simplista la torre Blackpool del Falkirk y el colorido escudo del Barnsley FC, ingleses.
En entrevistas, El Pajarito no se cansa de narrar que, tanta llegó a ser su miseria, vivió en una azotea en la Ciudad de México. Era un cuarto de servicio de un departamento que le prestó el polaco Herzy Hausleber, ex entrenador del equipo mexicano de marcha, recientemente fallecido.
Nunca le han hecho un homenaje como se merece, ni recibe pensión alguna, ya sea por haber trabajado en la UNAM, o por el hecho de haber creado el universalmente conocido logotipo en los colores azul y oro de los Pumas.
Pero el ex jugador y mundialista, Manuel Negrete –si mal no recuerdo– como director de Actividades Deportivas de la UNAM, organizó una carrera pedestre el 10 de diciembre de 2000 a su beneficio.
Entonces se juntaron diez mil pesos por concepto de inscripción, mismos que recibió.
Hace algún tiempo, supe de primera mano cuando lo entrevisté, en 2004, para el diario El Universal, en Actividades Deportivas había quienes, incluso, le obsequiaban ropa, para que sustituyera los andrajos que vestía.
Cumplidos los 70 años de edad, nacido el 17 de septiembre de 1944 en Tocumbo, Michoacán, Andrade, a quien le gusta más que le digan “El Pajarito”, le llena de orgullo que su logotipo también lo porten en sus uniformes todos los equipos representativos universitarios.
Este emblema apareció en público el 20 de abril de 1974, que presentó el entonces rector Guillermo Soberón Acevedo –1973 a 1981– en toda la papelería y suvenires oficiales: en llaveros, adhesivos, bufandas, gorras…
Incluso, actualmente, también aparece en ropa interior para hombres.
No sé si también de mujeres.
“El Pajarito” Andrade cuenta que terminó la obra definitiva el 14 de septiembre de 1974, tras realizar cerca de 800 bocetos, pese a que fue presentada con anterioridad.
Son 40 años de su inconmensurablemente bella obra de arte, que en un principio fue otorgada por Pajarito al Deporte Universitario, jamás en exclusividad para el equipo de futbol.
Y su creación fue y sigue siendo un viaje mágico y misterioso que inició El Pajarito a base de líneas, círculos y trazos para darle vida a “nuestro puma” que no es de la UNAM, insisto en insistir, inmerso en el Azul y Oro.
En su página de Facebook, bajo el lema el Puma de la Pradera, puntualizan sobre Andrade sus admiradores:
“Nuestro Puma” –que explota comercialmente el Patronato– continuamente presenta rostros nuevos basado en el ingenio y colorido. Sin perder su origen, lo hemos visto acompañado al estilo Ernesto Che Guevara. O envuelto con colores rojos, amarillo o verde, rastas y cannabis, o el casco militar de las “Tropas Rebeldes”, o el Puma de la porra Rebel.
De cualquier manera Manuel Pajarito Andrade disfruta de la gente que lo rodea, al ver el emblema del Puma Universitario que orgullosamente porta la gente, sabe que no está solo.
Continúa recibiendo el saludo y el fuerte abrazo de la banda que de alguna manera le agradecemos a Andrade el que le haya dado vida al emblema del puma universitario, aunque lo haya monopolizado el patronato.
Porque un puma es capaz de adoptar la personalidad y pasión que lo hace lucir orgulloso… silueta mágica, emblemática, de arrojo, pasión y entrega.
Fuerte, noble y tenaz, su solemnidad nos llena de vida, no olvidamos el tamaño de la institución a la que representa… agrega en su página web.
Televisa, afirmo yo.
Que no a nuestra Máxima Casa de Estudios, la UNAM.
Que quede claro y recontraclaro.
Logo Puma, enésima ignominia del Patronato del Club Universidad Nacional AC a la sombra de la UNAM.
@kalimanyez
