l presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, dijo que el diálogo que entablará con el próximo Gobierno de Donald Trump estará marcado por un “enorme pragmatismo”, la defensa de la soberanía del país y la protección de sus ciudadanos. Mientras su administración se prepara para lidiar con los planes del magnate sobre comercio e inmigración.
El diálogo estará alentado por “el optimismo en que la palabra y la razón son, sin duda, el mejor medio para la convivencia entre personas y naciones” y por un “enorme pragmatismo para acordar lo que es útil y conveniente para México y para toda Norteamérica”, afirmó.
Además, “siempre en defensa de principios básicos que no son negociables, como nuestra soberanía, el interés nacional y la protección de nuestros connacionales”, indicó el mandatario mexicano.
Al participar en la edición 14 de la Cumbre de Negocios en el central estado de Puebla, reconoció que el nuevo capítulo que se abre en la relación con Estados Unidos “genera una constante de incertidumbre”.
Sin embargo, el Gobierno seguirá haciendo del diálogo “la vía para encontrar coincidencias”, dijo Peña Nieto, quien insistió en la importancia de convertir este reto en una oportunidad apoyados en una “enorme confianza en nosotros mismos” y en “unidad nacional”.
Durante la campaña electoral, el republicano no solo atacó a los inmigrantes mexicanos al tildarlos de “violadores” y “criminales”, sino que prometió deportar a los indocumentados y levantar un muro en los casi 3.200 kilómetros de frontera común.
También amenazó con confiscar las remesas, renegociar o poner fin al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y no ratificar el Acuerdo de Asociación Transpacífico (TTP, por sus siglas en inglés).
En una entrevista con el programa “60 Minutos” de la cadena CBS divulgada el domingo pasado, Trump admitió que podría alzar “vallas” en “ciertas áreas” de la frontera y aseguró que deportará a casi tres millones de inmigrantes con “antecedentes penales”.
En su intervención de hoy, Peña Nieto dijo que el futuro del país depende de los propios mexicanos y destacó las razones “para ser profundamente optimistas”, que van desde la “excelente ubicación geográfica del país” y el talento de sus jóvenes hasta las reformas estructurales aprobadas en su mandato.
Hizo un recuento de las buenas noticias del último mes, entre ellas la aprobación del paquete económico para 2017 que contempla un importante ajuste al gasto público, el nuevo plan de negocios de Pemex, la evaluación de unos 11.000 maestros el fin de semana y el inicio de la construcción de una nueva planta de Toyota en el país.
