Ciudad de México, 12 de julio.- El Banco de México anunció esta mañana su decisión de mantener sin cambio el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria (TII) a un día en 4 por ciento, tomando en cuenta la evolución reciente de la inflación (bajo control) y sus perspectivas; la “importante” desaceleración de la economía mexicana, la fragilidad del entorno externo y la volatilidad en los mercados financieros internacionales.
La información más oportuna acerca de la economía mexicana sugiere – dice la Junta de Gobierno del banco – que la desaceleración económica que se ha venido registrando, desde la segunda mitad de 2012, se acentuó de manera importante en el segundo trimestre de 2013 como reflejo de una considerable desaceleración de las exportaciones y de la debilidad en el gasto interno. El fenómeno ha dado lugar a que diversos indicadores de holgura se hayan ampliado.
Ante la expectativa de los cambios en la política monetaria de Estados Unidos, el peso se depreció y las tasas de interés, en particular las de largo plazo, aumentaron considerablemente.
Los funcionarios del instituto bancario explican que ambos ajustes se dieron de manera ordenada y no han afectado las expectativas de inflación ni la prima por riesgo inflacionario. Esperan que el ritmo de actividad económica aumente en la siguiente mitad del año. No obstante, a la luz de la rapidez y profundidad con la que se ha dado la desaceleración de la economía, los riesgos a la baja para la actividad económica en México se han elevado.
Es por eso que se prevé que la inflación general anual consolide su tendencia a la baja en los siguientes meses, anticipándose que se ubique entre 3 y 4 por ciento en el tercer y cuarto trimestres del año en curso y que para 2014 se sitúe en un nivel muy cercano a 3 por ciento.